El último esfuerzo del Barcelona

El Barça se juega la Liga en Sevilla. «Sólo nos vale la victoria», avisa Guardiola, consciente de que la penúltima jornada es propicia sobre el papel al Real Madrid, que situado a un punto del equipo azulgrana recibe al Athletic en el Santiago Bernabéu. Cuesta creer que no vaya a lograr la victoria ante su público, aunque el conjunto vasco será competitivo porque aspira a una plaza en la 'Europa League'. Pero ganar en el Ramón Sánchez Pizjuán es mucho más complicado, sobre todo porque la escuadra andaluza necesita los puntos para asegurarse su presencia en la 'Champions' la próxima temporada. Y es que si los de Guardiola también estarán pendientes de lo que ocurra en el Bernabéu, los sevillistas harán lo propio con el Mallorca, que juega a la misma hora en Riazor.

«La Liga casi se decidirá en esta jornada y ahora ya sólo es cuestión de hacer un último esfuerzo y terminar el año como nos merecemos», señaló Guardiola, utilizando un concepto («el último esfuerzo») que describe el estado físico y mental con el que el Barça llega al momento decisivo. Puede parecer un tópico, pero es algo más. El Barça lleva compitiendo desde que ganó en agosto la Supercopa de España, se exprimió hasta Navidad para conquistar la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes, llegó más lejos que el Madrid tanto en la Liga como en la 'Champions' y aterriza este sábado en Sevilla con once partidos más en las piernas que su máximo rival por el título. Y todo ello en una temporada complicada por las lesiones, como la actual de Iniesta, y el bajísimo rendimiento de jugadores que la pasada temporada fueron decisivos, como Márquez y Henry. Además, refuerzos como Chygrynskiy, un cero a la izquierda desde el principio, e Ibrahimovic, que ha ido de más a menos, tampoco han ayudado en el tramo final. Hay síntomas evidentes de agotamiento físico y psicológico. Como mucho, efectivamente, queda gasolina para hacer un último esfuerzo: ganar en Sevilla.

«Para mí ya han cumplido»

Lo sabe Guardiola, que en sus últimas comparecencias ha preferido mimar a sus jugadores con sentidas palabras de agradecimiento antes que lanzar mensajes trascendentales. «No les puedo exigir nada más. Para mí ya han cumplido. Llevan veinte meses con un comportamiento ejemplar. Yo no quedaría tocado si no ganamos la Liga e intento transmitir a mis jugadores la satisfacción del trabajo bien hecho. No nos quedaremos a cero porque ya hemos ganado tres títulos esta temporada y ahora vamos a por el cuarto», explicó.

El Sevilla puede ser el verdugo del Barça esta temporada. Ya le eliminó en octavos de final de la Copa del Rey, aunque colgado del larguero en el Sánchez Pizjuán para acabar perdiendo con mucha fortuna por 0-1, un resultado que le valió porque en la ida el Barça, repleto de suplentes, cayó 1-2 en el Camp Nou. Aquel 0-1 ya le bastaría ahora al Barça.

Con Ibrahimovic en horas bajas, Guardiola podría apostar por sus tres delanteros más en forma, todos de la casa: Pedro, Messi y Bojan. «Juegue quien juegue, hasta aquí hemos llegado gracias a todos», comentó Guardiola, que ha convocado a toda la plantilla, incluso al lesionado Iniesta para hacer grupo. Piqué, por cierto, es duda por su golpe ante el Tenerife.

El Sevilla de Antonio Álvarez ha logrado veinte goles en los últimos siete partidos ligueros, señal de su recuperación tras las dudas que le acompañaron con el adiós de Jiménez. Además, recupera al brasileño Luis Fabiano, que se disputará un puesto en ataque con Kanouté y Negredo. Son baja por lesión los defensas Dragutinovic, Fernando Navarro y Sergio Sánchez, además del extremo Perotti y el delantero Acosta.

El enfado de 'Ibra'

Al margen del transcendental choque frente al Sevilla, ayer en la Ciudad Condal había otro tema, mucho más morboso que el deportivo. Este no era otro que la cantidad de comentarios creados en las redes sociales de Internet tras una imagen comprometedora que un aficionado sacó a Ibrahimovic y Piqué.

Ayer mismo, al término del entrenamiento, el sueco fue preguntado por una reportera del programa 'Sálvame' acerca de su caramelosa fotografía con su compañero de equipo y su respuesta no pudo ser más clara. «Vente con tu hermana a mi casa y ves si soy maricón». El idioma escogido para el jugador, que no bajó los cristales del coche en el que iba de copiloto, fue el italiano. Y el programa optó por subtitular sus palabras.