La familia de Loli Amaya pide el cumplimiento total de penas

La familia de la joven conileña Loli Amaya, muerta tras ser apuñalada en un atraco cuando atendía un comercio en Chiclana, vivirá «tras más de dos años de amarga espera» el juicio por el presunto asesinato, que dará comienzo el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Cádiz.

La familia ha emitido un comunicado previo en el que agradece el apoyo emocional de todas las personas que han estado a su lado y que crearon una plataforma en memoria de la víctima. Los familiares, en ese escrito, renueva su «confianza en que el asesinato de Loli sea juzgado con la objetividad y contundencia que merece». Además, reiteran «su absoluto compromiso con el sistema democrático y de derecho, del que la justicia es su legítima protección. Nos reconforta creer que la mayor condena que existe es la propia conciencia humana».

Los parientes más cercanos de la víctima se muestran partidarios de la modificación del Código Penal que haga posible una aplicación de la justicia adecuada al delito y permita que los culpables por delitos de sangre, pederastia y violencia de género cumplan íntegramente las penas que les recaigan.