ESOS LOCOS
Actualizado: GuardarEl fútbol no sería lo que es sin esos locos que cada domingo llenan los estadios. No sé si será que cada vez estoy más mayor, pero lo único cierto es que me conmueve comprobar las reacciones de todos esos locos en los estadios de fútbol. Me ocurrió, sin ir más lejos, con el Cádiz-Girona de hace dos semanas. Después de las ocasiones falladas ante el Villarreal B, los locos llenaron Carranza y salieron cantando, pese a que las sensaciones que ofrece el plantel fueron tan inquietantes como el domingo anterior. Sin embargo, los dementes siguen creyendo en la salvación.
Otra reacción que merece ser destacada es la de la afición del Barcelona tras la eliminación europea ante el Inter. Los locos estuvieron como nunca en la previa y tras el encuentro premiaron a su equipo con una atronadora ovación, una forma de reconocer que lo habían dado todo en el terreno de juego. Mañana, los culés se juegan en el Sánchez Pizjuán poder terminar la temporada levantando un título. Los precios de las entradas son absolutamente astronómicos -oscilan entre los 100 y 300 euros-, sin embargo se espera una presencia importante de hinchas en el coliseo nervionense. Está claro que hay crisis, que lo que ha dicho Zapatero del final de la recesión puede ser que no se ajuste a la realidad, pero a los azulgrana no les va a faltar el calor de sus locos en Sevilla. Por cierto, hablando de Sevilla, parece ser que este equipo, en caso de que no se meta en Champions, está dispuesto a acudir a las instancias que sean necesarias si el Mallorca le supera en la tabla y no soluciona el problema de la deuda con el Athletic. Estaría muy feo. Dicen los que saben de esto, que lo que se consigue en el campo debe quedar en el campo. Por eso, lo que se gana en el campo también debe ir a misa, aunque las leyes estén para cumplirlas. Los locos que viajaron de Mallorca a San Mamés no se merecen perder en los despachos.