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Rescatan a medio centenar de personas, entre ellas siete niños, de una patera a la deriva
En la lancha neumática viajaban también siete embarazadas que tuvieron que ser atendidas en Tarifa por Cruz Roja
CÁDIZ. Actualizado: GuardarSon demasiado pequeños para estar sentados en un coche sin los asientos homologados. Demasiado para saber, siquiera, qué es viajar y a donde emigran. Sin embargo, sus padres los embarcaron en un viaje inhumano a través del Estrecho que resulta inhumano incluso para los hombres y las mujeres más aguerridos, en el que suelen sufrir un frío mortal, quemaduras y el riesgo de naufragar con el mínimo oleaje.
Con el buen tiempo, tras un largo y duro invierno de temporales, la tragedia de las pateras volvió ayer a la costa de Cádiz con los protagonistas más débiles de la inmigración clandestina: los niños. Al menos siete menores de edad de entre 2 y 5 años, y origen subsahariano, fueron rescatados en alta mar alrededor de las 9.00 horas de ayer al quedar a la deriva en una lancha neumática en la que viajaban otras 42 personas adultas: 20 hombres y 22 mujeres, siete de las cuales estaban, además, embarazadas.
Uno de los náufragos de la patera llamó al servicio de Emergencia 112 a través de un móvil. Alertó en español de que se encontraban en mitad del mar con los motores de la embarcación estropeados y llegó a especificar, incluso, las coordenadas del barco: a 10 kilómetros al suroeste de Punta Camarinal, en Tarifa, donde fueron abordados por la salvamar 'Alkaid', de Salvamento Marítimo (SM). En la operación de rescate participó también el helicóptero de SM 'Helimer 209', además de una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que remolcó la embarcación clandestina.
Hospital de campaña
Dos hora después, en torno a las 10.30 horas, los 49 rescatados llegaron al muelle de Tarifa, donde los miembros de Cruz Roja habían instalado un hospital de campaña en el que se les repartió alimentos, bebidas y mantas. Según fuentes de la ONG, los náufragos se encontraban en buen estado de salud, aunque algunos sufrían síntomas de hipotermia, pequeñas heridas y quemaduras -provocadas por la gasolina en contacto con el agua salada-. Por supuesto, todos llegaron derrengados por el cansancio de un viaje de horas, en el que iban hacinados; y cuatro de las mujeres encintas tuvieron que ser trasladadas como medida preventiva al hospital Punta de Europa, de Algeciras.
Durante el invierno, se ha rescatado a numerosas personas que se aventuraban a cruzar el Estrecho en endebles lanchas de juguete. A veces, también con menores. Pero desde el pasado mes de octubre, no se detectaba en Cádiz pateras con un número tan importante de tripulantes clandestinos como la de ayer; y entonces eran 29 personas. El pasado 6 de abril, la Guardia Civil encontró una neumática en la playa Aguadulce de Rota, pero estaba vacía. «Es cierto que ha bajado muchísimo la llegada de pateras a Andalucía», reconocía ayer el presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos, que sin embargo estimó que el pasado año murieron 31 personas y 79 desaparecieron en aguas del Estrecho.