Pascual quiere que Villamartín tenga también una facultad de Medicina
El empresario no se rinde y afirma que estudia homologar su Escuela de Enfermería de Villamartín a través de una universidad portuguesa
CÁDIZ. Actualizado: GuardarPascual no desiste. Tras la negativa del rector de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, a conceder el grado de Enfermería para su centro de Villamartín, la empresa da una nueva vuelta de tuerca. Su máximo responsable, José Manuel Pascual, anunciaba ayer que ha solicitado a la propia UCA la adscripción de un nuevo grado de Medicina para el mismo centro serrano.
A la manera de entender de Pascual, «nadie discute que hace falta formar a más médicos», y para ello se acoge a la creación de nuevas facultades en Huelva, Jaén y Almería, según recalca, «desde el ámbito público». En su batería de argumentos, José Manuel Pascual defendió al Consejo Social de la Universidad frente a la figura del rector: «El Consejo sí nos ve con capacidad docente», aseguró.
Como tercer eje dentro de su argumentación, el portavoz de la Fundación Doctor Pascual avanzó que el número de plazas destinadas por la UCA para Medicina «va a disminuir porque no hay suficientes profesionales ni instalaciones hospitalarias».
Lejos de lo que se pueda pensar, el proyecto para Medicina no se sitúa a medio plazo, sino en el más inmediato. «Pretendemos que se agilice por parte del rectorado, y que pueda estar en funcionamiento para el próximo año», afirmó Pascual.
La posible necesidad de una planificación previa o del paso de un tiempo prudencial es rebatida por José Manuel Pascual: «Teniendo en cuenta que son los mismos argumentos que ya se presentaron para Enfermería, no hacen falta muchos estudios, como tampoco los hecho la Universidad para descartar nuestro anterior proyecto», recriminó.
«Malas artes»
Pascual, que insinúa la existencia de «malas artes» y de «oscuros intereses» a lo largo de todo este proceso, avanza que «los intereses del rector en su momento se descubrirán». El responsable de red hospitalaria sorteó cualquier justificación económica a la contra de la UCA: «La Universidad no pone un duro, y además se queda con una parte de los ingresos de las matriculaciones, debido a la adscripción», quiso dejar claro.
La nueva estrategia de Pascual no supone un descarte a la llegada del grado de Enfermería. La fundación se plantea una posible adscripción a una Universidad del vecino Portugal. Así se lo ha hecho saber el consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, de quien dependen las competencias relativas a las universidades. La hipótesis de una posible concesión de ambos grados no sería un inconveniente, estima Pascual: «Seríamos capaces de adaptarnos y de dar los dos», defiende el portavoz de la empresa, que considera que esta cuenta «con suficientes recursos y plantilla» para poder afrontar dicha circunstancia. «Las instalaciones y las camas serían las mismas para un lado que para otro», expuso. La cabeza visible de la Fundación Pascual dedicó parte de su comparecencia a contestar los argumentos del rector para descartar la adscripción de la Escuela de Enfermería a la UCA. De hecho, los califica de «contradictorios» respecto a los empleados por el propio Diego Sales para la concesión del mismo grado a la escuela Salus Infirmorum de Cádiz.
«Entonces dijo que hacían falta muchísimos enfermeros», recordó Pascual, quien se remitió a la memoria adjunta al título concedido al centro educativo, en el que rezaba, según asegura, «que con diez profesores se garantiza la cobertura».