María Dolores de Cospedal y Mariano Rajoy saludan sonrientes a militantes del PP durante un mitin, ayer, en Puertollano (Ciudad Real). :: EFE
ESPAÑA

Zapatero y Rajoy buscan hoy su primer gran pacto contra la crisis

El presidente y el jefe de la oposición intentarán llegar a acuerdos sobre la ayuda a Grecia y la reforma del sector financieroEl Rey pide «unidad» a los líderes políticos para hacer frente a la situación

MADRID. Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy se verán hoy las caras por cuarta vez en esta legislatura. El contexto económico, político y social ha cambiado mucho desde su último encuentro en la Moncloa, hace ahora año y medio.

La popularidad del presidente del Gobierno zozobra ante la crisis -los sondeos señalan que más del 80% de los españoles desconfía de las medidas anticrisis adoptadas por el Ejecutivo-. Mariano Rajoy, por su parte, pisa tierra firme tras salvar su particular Rubicón -logró cercenar los intentos de motín en el PP y ha logrado desvincular del partido a la mayor parte de los imputados por corrupción- y las encuestas electorales otorgan al PP más de cuatro puntos de ventaja sobre el PSOE.

Estas credenciales, sin embargo, quedan invalidadas ante el delicado momento de la crisis. En este contexto, Zapatero y Rajoy están condenados a entenderse para fortalecer la confianza en la economía. Una unidad a la que ayer apeló el Rey Juan Carlos, que hizo un llamamiento desde León a «trabajar todos juntos para superar la crisis». El monarca defiende este camino como el único capaz de «recuperar la dinámica de crecimiento, empleo y mayor bienestar» en España. El Rey avaló esta necesidad de consenso como garantía para que el país pueda «seguir progresando con solidez y solidaridad»

Sus admoniciones, no obstante, tienen difícil hacerse realidad porque el rifirrafe político mantiene muchas heridas abiertas entre los máximos dirigentes de PSOE y PP. Tal vez por ello, la agenda se circunscribe a dos únicos aspectos muy concretos y de fácil consenso: la aportación española al plan de ayuda a Grecia y la reestructuración del sistema financiero español, en especial las fusiones entre cajas de ahorros. El presidente del Gobierno, sin embargo, abrió la posibilidad de tratar con Rajoy otros asuntos como la recuperación o la creación de empleo.

Los dos protagonistas afirman encarar el cónclave con la mejor predisposición y la máxima responsabilidad. Una declaración de intenciones que flaquea ante los reproches que se han dedicado ambos horas antes de su cita.

Zapatero, desde Bruselas, donde acudió a una reunión en la OTAN y en el Parlamento europeo, calificó de «poco brillante» la reclamación del PP de que cambie de manera «radical y urgente» su política económica para que nuestro país no acabe en la misma situación de Grecia. «Se pueden encontrar ideas más brillantes e imaginativas», acotó el líder del Ejecutivo. Le preguntaron por qué ha optado por llamar ahora a Rajoy, 18 meses después de su último encuentro. «No siempre las conversaciones se sustancian o se dirimen en una convocatoria formal pública», respondió tras asegurar que habla con el líder de la oposición «con bastante frecuencia».

Zapatero se comprometió a entregar a Rajoy una «amplia información» sobre la situación económica y el estado de cuentas públicas. «Le va a venir bien y es una obligación por mi parte», abundó. El Gobierno considera vital lograr un acuerdo sobre la ayuda a Grecia porque se trata de un plan que afectará al devenir de más de una legislatura. En cuanto al otro punto de la agenda inicial del encuentro, la reestructuración del sector financiero, Zapatero puso el acento en que se trata de un «factor clave» para la «estabilidad, la seguridad y la confianza».

Tiempo terminado

«¿Qué voy a decir yo mañana -por hoy- a Rodríguez Zapatero?», se preguntó ayer Rajoy en el transcurso de un mitin en Puertollano. «¡Que se vaya!», gritó una de las asistentes. El líder del PP no dará ese paso, pero reprochará a su anfitrión que «España no aguanta más» con la actual política económica. «Le voy a decir -continuó Rajoy- que se ha terminado el tiempo de perder el tiempo».

El jefe del principal partido de la oposición anunció que, en síntesis, su postura ante Zapatero será la misma que ha mantenido durante los dos últimos años. «Yo no improviso, le voy a decir lo mismo que le dije hace dos años y lo mismo que le digo cada miércoles en el Congreso respecto a su política económica», remachó. Mariano Rajoy acusó al Gobierno socialista de «liquidar la alegría» de la economía española; «desacreditar» al país en el exterior e «impedir» que los préstamos bancarios lleguen a los emprendedores.

Las palabras de uno y otro no levantan las mejores expectativas sobre los resultados de la entrevista, aunque los puntos de la agenda y los agobios económicos de la crisis pueden contribuir a limar las discrepancias previas.