Imagen de las listas publicadas ayer en el colegio concertado de la capital Argantonio. :: ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Los padres se revuelven

Las familias exigen soluciones casi a medida para conseguir una plaza en el centro educativo de su gusto La publicación de las listas de admitidos en los colegios desata las protestas y denuncias en Cádiz, Chiclana y San Fernando

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Aunque ayer se publicaron las listas de admitidos en los colegios y, ya se preveían los principales problemas, los padres y madres anunciaron movilizaciones para demandar a la delegación de Educación la solución que para cada caso se dibuja como la idónea. Los problemas son muy diferentes según las poblaciones. En la capital, el escollo está en la concertada, mientras que en otros puntos de la provincia surgen necesidades por el aumento de población en determinadas zonas como en La Barrosa en Chiclana, en La Marquesa en Jerez y en Camposoto en San Fernando. Para cada caso, Educación está ofreciendo un tratamiento diferente, según las demandas y lo combativas que se muestren las familias.

Cádiz Sin opciones en la concertada

En la capital había dos focos conflictivos debido a la elevada demanda de plazas para educación Infantil en el colegio Reyes Católicos y Argantonio. En el primer caso, la delegación de Educación ha ofrecido la solución de abrir una línea nueva (una clase más para 25 alumnos, como máximo). Pero en el centro concertado Argantonio no han corrido la misma suerte y ayer los padres excluidos anunciaron movilizaciones con el objetivo de conseguir una solución similar a la del colegio Reyes Católicos. Uno de los padres perjudicados, Rafael Herrera, explicó que los 24 que se han quedado fuera tienen los diez puntos por cercanía del domicilio familiar y que no es justo que ahora deriven a estos niños a colegios no deseados por sus progenitores. «Queremos que aquí también se abra la tercera línea de Infantil. Tenemos instalaciones adecuadas en este centro y la dirección colaborará con nosotros», argumentó Herrera.

Chiclana CEIP La Barrosa, desbordada

El primer centro educativo público de la costa en Chiclana se enfrenta a un proceso singular, después de que un grupo de padres denunciara más de 40 casos de presuntas irregularidades en el aporte de documentación para optar a una plaza en dicho colegio por parte de otros progenitores. Ayer mismo, tras la publicación de las listas oficiales, el centro ya solicitó nuevos comprobantes de la situación familiar de las familias aspirantes a una plaza, sospechosas de no haber dicho toda la verdad para tener ventaja en los puntos, como el certificado de empadronamiento o recibos de agua y luz. De ahí que todo puede cambiar en los próximos días, si se constatan dichas irregularidades. Ello obligaría a tener que actualizar la lista de alumnos admitidos y alumnos en reserva para el curso escolar 2010-2011. Sin embargo, los padres que denunciaron los casos de irregularidades en la matriculación no creen que haga falta abrir una nueva línea; «la demanda está inflada por muchos que viven en otras zonas o que han empadronado a sus hijos con los abuelos», concluyeron.

El CEIP La Barrosa lleva en funcionamiento sólo dos cursos y su demanda, lejos de disminuir, sigue creciendo año tras año en todos sus niveles.

San Fernando Una promesa a largo plazo

Este año medio centenar de padres de San Fernando tendrán que matricular a sus hijos fuera de su zona de escolarización. Camposoto vuelve a ser el lugar más conflictivo por la falta de plazas. Las protestas han servido de poco y el colectivo afectado anuncia protestas y reuniones. Aunque con algo menos de energía, ya que la publicación de las listas ha sido un jarro de agua fría. «Esto te hunde porque resulta que casi todos los que hemos estado pidiendo más plazas somos los que nos hemos quedado fuera», explicó Mónica Mogica, la nueva portavoz de los padres afectados. Ayer mismo se reunieron con la delegada de Educación municipal, María del Carmen Lobato, para pedirle apoyo. El próximo jueves lo harán con los padres afectados del año pasado. La portavoz de este colectivo, Cristina Cuetos, manifestó el viernes su intención de mantener un encuentro con los nuevos afectados para explicarle la situación de las reclamaciones históricas de la zona.

En concreto, de la del nuevo colegio. El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para la cesión de la parcela, aunque estos se pueden alargar durante meses. A ello hay que sumar los plazos para la licitación del proyecto y la construcción del edificio, así como las obras cuyo tiempo de trabajo se estima entre 18 y 24 meses. Así, hasta dentro de tres años el nuevo centro no echará a andar. De momento, el nuevo destino de los escolares es el centro de La Ardila, que está a unos dos kilómetros del resto de centros de Camposoto.