LA CHIRIGOTA NACIONAL

El mundo entero ha contemplado absorto y expectante la extravagante parodia de la chirigota nacional que ha colapsado de comentarios, fotos e imágenes destinadas a los medios de difusión de polo a polo. La chirigota mixta al frente de su director Zapatero, no ha recibido buena crítica a nivel mundial por lo mal preparada que está, su pésima afinación y la mediocre calidad de sus componentes.

Para la opinión mundial, la chirigota nacional es un verdadero fiasco. Dios quiera que no les de por inscribirse en el concurso de Agrupaciones del Falla emulando a los Pre-parados porque entonces el concurso bajaría mucho en calidad. En los ensayos han estado rematadamente mal y las actuaciones que han ofrecido en público han sido un bochornoso fracaso impropio de una chirigota de clase y con aspiraciones de triunfo más allá de nuestras fronteras.

Al bombo y la caja, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo han resultado demasiado ruidosos y estridentes. María Dolores de Cospedal y Leire Pajín en guitarras han estado como siempre; desafinadas y cada una por un lado. A Baltasar Garzón el contralto no le ha salido perfecto, se nota que tiene problemas en las cuerdas bajas. Rajoy con sus despistes de novato, se olvida de las letras y las confunde. A Bono con su timidez monacal, no se le entiende ni lo que canta ni lo que dice.

A Aguirre, que hace la octavillita, le sobran energías pero le falta estilo propio. A Fernández de la Vega le faltan recursos y ejecuta un segunda muy carpetovetónico. Jaume Matas, con su acento balear, no encaja en el popurrí en el solo ¡Que viva España! Como tampoco dan la talla Camps y Montilla, que se salen de tono cada dos por tres. Con este bochornoso panorama la chirigota nacional está condenada al fracasado.

Mi vecina Luisa dice que, si hay que firmar para que la chirigota no venga a concursar al Falla, ella lo hace. Para, a continuación musitar que «es una vergüenza que tantos Don Tancredos 'rebujaos' quieran arreglar España en plan chirigota».