Despedida sin incidentes graves

Mientras aún permanecía en la retina la imagen de Jorge Lorenzo chapoteando en el lago del Circuito de Jerez, los motores volvían a escucharse en la ciudad a modo de despedida. La mayoría de los aficionados que habían disfrutado en la pista de la gesta de los pilotos españoles iniciaron ayer el camino de regreso a casa. Afortunadamente, y como ha sido la tónica de los últimos tres días, las carreteras de la provincia no registraron incidentes de gravedad aunque los servicios sanitarios y de emergencias sí tuvieron que atender un buen número de percances leves.

En el casco urbano la noche del sábado y la jornada del domingo se desarrollaron con relativa tranquilidad. Lo más relevante en la ciudad fue el accidente que sufrieron ayer dos menores que viajaban juntos en una motocicleta por la avenida de Cerrofruto. Los dos permanecían ayer el Hospital de Jerez: uno de ellos herido leve y el otro, en observación.

Además, la Policía Local detuvo a cuatro personas por intentar robar una motocicleta y atendió también tres accidentes con heridos leves. Los agentes también detuvieron a una persona por alcoholemia y confiscaron tres quads, vehículos con los que está prohibido circular por la ciudad. Desde la Delegación de Seguridad insistieron ayer en que el número de incidencias del fin de semana se asemejó a cualquier otra época del año.

La madrugada del sábado el Hospital de Jerez atendió a tres motoristas por caídas y todos fueron dados de alta. El resto de atenciones en el centro sanitario jerezano se debieron a intoxicaciones etílicas. Ya el domingo los facultativos asistieron a una decena de moteros procedentes de las inmediaciones del circuito: todos ellos presentaban heridas leves y no requirieron ingreso. Por otra parte, el paciente de 40 años que sufrió un traumatismo craneoencefálico en las inmediaciones de Club Nazaret el sábado sigue en la UCI del Hospital Puerta del Mar y su evolución es favorable, según fuentes del Servicio Andaluz de Salud.

Herido grave

Lo más destacable de la jornada de ayer se produjo en Chiclana cuando apenas había amanecido. Un accidente entre un turismo y una motocicleta se saldó con el conductor de las dos ruedas herido grave e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Puerta del Mar. Al parecer, el motorista de 37 años acudía a su trabajo cuando fue arrollado por el vehículo.

Otra de las incidencias con consecuencias importantes -aunque puede no estar relacionado directamente con la Motorada- es el apuñalamiento de un joven de 32 años en El Puerto de Santa María durante la madrugada del domingo. El paciente tuvo que ser intervenido y ya se recupera favorablemente en planta del hospital portuense.

Según informaron desde el SAS, en el Circuito y sus inmediaciones el 061 y la Cruz Roja realizaron -entre las 19.30 horas del sábado y las 18.30 horas de ayer domingo- 175 asistencias no relacionadas con accidentes de tráfico y de carácter leve.

Desalojo fluido

La Guardia Civil confirmó ayer que el desalojo del circuito tras finalizar las carreras se produjo con fluidez y sin que haya que destacar incidentes importantes. Este cuerpo de seguridad intervino ayer en un centenar de ocasiones ante consumo de drogas en la vía pública y tenencia de armas, además de otras 40 denuncias por seguridad vial y 20 por acampada ilegal en las inmediaciones del trazado de velocidad. Al cierre de esta edición, la Guardia Civil no tenía constancia de ningún accidente importante en el regreso a casa de los motoristas.

Por cierto que la Asociación Unificada de Guardias Civiles volvió a criticar ayer las «nefastas condiciones de trabajo» que tienen que sufrir cada año en el Gran Premio. Entre otras cosas, denunciaron «horarios inhumanos de doce horas» y la falta de compensación económica por el esfuerzo de estos días.

A falta de que los rezagados salgan hoy para sus lugares de origen, la jornada de ayer cerró una nueva edición de la Motorada sin desgracias personales en las carreteras. Al término de la competición deportiva, algunos aficionados fueron retornando a Jerez y otras localidades de la Bahía a almorzar aunque muchos partieron de regreso directamente desde el circuito.

Tras la visita motera, en Jerez todo vuelve a la relativa normalidad teniendo en cuenta que apenas se han recogido las vallas y la cartelería del dispositivo de tráfico de las motos para comenzar a vivir la Feria del Caballo.