Aguirre afirma que la corrupción es «consustancial» a las instituciones

Esperanza Aguirre practicó ayer su mejor sonrisa de anfitriona en los fastos del 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid. Contenta con el resultado de dos encuestas que le otorgan, de nuevo, mayoría absoluta, y satisfecha por la asistencia de representantes del Gobierno -el vicepresidente tercero, Manuel Chaves- y del PSOE en el acto institucional, tras un año de ausencia por un enfrentamiento partidista. El único gesto frío de Aguirre fue el saludo con el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo -con el que está enfrentado-, al que besó en las mejillas, pero ni siquiera miró.

La presidenta madrileña dedicó su discurso a los «sufridores anónimos» de la crisis económica. Unas horas antes, en una entrevista en la Cadena Ser, la 'lideresa' del PP madrileño aseguró que «la corrupción es consustancial a las instituciones», aunque destacó que lo importante «no es que se produzca, sino lo que se hace para evitarla».

Al hilo de esta reflexión aseguró que la corrupción «requiere una respuesta política desde el primer momento». Defendió que ésa ha sido su actitud con los imputados del PP de Madrid en la trama 'Gürtel'. También puso el acento en que en los miles de folios de los que cuenta este sumario su nombre sólo aparece una vez «y es para insultarme y decir que les impedía hacer sus negocios».

Durante la recepción oficial, celebrada en la Puerta del Sol, Aguirre también comentó, en referencia a los bienes patrimoniales del presidente del Congreso, José Bono, que «hay formas de cobrar que, sin robar, no son del todo legítimas».