Rebajas de aborto

Bueno, pues eso. Que estamos de rebajas. Como las de otoño, como las de julio, como las de enero. Que los grandes almacenes de la Junta de Andalucía acaban de anunciarnos «Las Grandes Rebajas del Aborto». Ya desde el Departamento de Publicidad que dirige la miembra/igualitaria, la insigne bióloga/científica/quirúrgica se había publicitado que «el feto es un ser vivo pero no un ser humano» y que «abortar es algo tan banal como ponerse tetas». Lo ha escrito Juan Manuel de Prada con su claridad y contundencia habituales: «El crimen del aborto, que la última ley ha encumbrado al rango de bien jurídico protegido, se convierte así en un bien de consumo, regido por los reclamos publicitarios que estimulan la demanda». Una vez que la vida gestante ha sido reducida a la categoría de excrecencia, algo así como un quiste sebáceo o una verruga peluda, eliminarla deja de plantearnos conflictos de conciencia; y nuestra preocupación se centra en que esa 'eliminación' sea lo más barata posible». Bueno, pues eso. Que «varios mataderos infantiles de Andalucía ofrecen descuentos del veinte por ciento a las jóvenes que, a la hora de abortar, exhiban el carné joven que expide el Instituto de Juventud de la Junta». El voto joven, el voto fácil, el voto manipulado y manipulable, el voto consumista, el voto cautivo. O sea.