Los moteros se dejan seducir por la Feria

Feriantes y moteros se dieron ayer la mano sobre el Real de la Feria, circunstancia que no ocurría en la ciudad desde el año 2003. Los alrededores del parque González Hontoria se convirtieron en un espacio de bullicio absoluto, aunque dentro del recinto ferial no era tanta la actividad como cabría imaginar, al menos durante las primeras horas de la tarde. «Esto está como un sábado de Feria de otros años; es la preferia y hay familias comiendo, pero poco más. La verdad que el Gran Premio apenas se ha notado», apuntaba uno de los camareros de la caseta de Cajasol.

Sobre las 17 horas, los aficionados a la prueba deportiva ya estaban de vuelta del Circuito y sobre el albero desfilaban algunos moteros con sus típicos monos y cascos. En las mesas, comiendo, también se daban cita algunos grupos dispersos llegados desde distintos puntos de la geografía española.

«Hay muchos dando vueltas, pero en las casetas no entran demasiados; de hecho vemos más familias jerezanas que otra cosa», indicaba Paco, de la caseta de Cajasol. Lo mismo opinaba Miguel Ángel, de Camino del Rocío: «Creo que ha sido un error adelantar la Feria porque aquí la verdad es que hoy no hay nada. La coincidencia con el Gran Premio, al menos hasta ahora, no la estamos notando».

Eso sí, «hay mucho motero que se pasea por el Real, pero casi no entran en ningún lado y apenas consumen». Y es que son dos eventos completamente diferentes: «Al que le gusta el Gran Premio, está en la autopista y no aquí».

Algo que fue cambiando de manera radical a medida que avanzaba la tarde. Entonces, fueron muchos los aficionados a las dos ruedas que se dejaron ver por el Real y alrededores, engrandeciendo el ambiente ferial un día antes de su inauguración oficial.

Algunas casetas, sin embargo, sí disfrutaban de ambiente motero desde primera hora de la tarde, en parte por tener una ubicación privilegiada en el parque.

Sin avalancha

Por ejemplo, en UGT, sí que había grupos de aficionados al motor compartiendo mantel. La encargada, Toñi Delgado, aseguraba que «por aquí se han pasado unos cuantos, aunque tampoco ha sido la avalancha que muchos esperaban». La razón, a su juicio, es que «se ha publicitado poco el hecho de que se ha abierto la ciudad a las motos».

La conjunción, por tanto, favorecía más a unos que a otros. «A nosotros no nos ha influido nada, ya que esto está exactamente igual que otros años», aseguraba otro profesional de la hostelería, en la caseta Carril.

Eso sí, fuera del recinto una gran cantidad de motos se agolpaban en los aparcamientos habilitados en la avenida Álvaro Domecq, aunque no todos los propietarios apostaban por disfrutar de la Feria.

De hecho, los negocios más beneficiados de este aluvión de visitantes por el Mundial eran los situados en el entorno del parque. Estos sí que aparecían atestados de grupos de moteros desde primeras horas de la tarde.

La Feria dará comienzo de manera oficial hoy a las 22 horas, cuando se encienda el alumbrado oficial. No obstante, ayer ya se iluminó buena parte del Real para dar la bienvenida a los moteros.