Los cofrades también invaden el Real de la Feria. :: J. C. C.
Jerez

Las hermandades buscan dinero en el Hontoria

Las cofradías se animan a explotar sus propias casetas para sacar mayor rentabilidad

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Tenía que llegar, y ha sido la crisis la que ha hecho que sea una realidad. Varias hermandades están volviendo a poner todos sus esfuerzos en la caseta de feria, debido a que es una de las actividades que más dinero reporta a la cofradía a lo largo del año. Aunque hay 26 casetas en la feria que pertenecen a hermandades o cofradías de la ciudad, y son sólo unas pocas las que la explotan, ya que prefieren arrendarlas por menos dinero pero no tener complicaciones, la tónica va cambiando gracias a la ilusión que derrochan cofradías como las Viñas, el Consuelo, los Judíos de San Mateo o Santa Marta.

Aunque los casos son diferentes, claro. Las Viñas se ha convertido en referente de cómo trabajar una caseta de feria. Mantienen los precios desde 2007, y cada año van actualizando el menaje que les permite ser más eficientes. Este año, por poner un ejemplo, se acabaron las comandas tradicionales, ya que la hermandad ha comprado unos comanderos digitales que van a agilizar, y mucho, los pedidos que se realicen en barra. Y es que además, la cofradía lo necesita, porque las Viñas traslada literalmente la cofradía hasta el Paseo de las Palmeras en la feria. El pasado jueves tuvo lugar la igualá para la salida extraordinaria del misterio de la corporación, y ayer sábado se presentó el cartel de la salida extraordinaria y la presentación de dos sellos conmemorativos del cincuentenario de la cofradía.

Otras, como Santa Marta o el Consuelo también ofrecen la cercanía de los hermanos de la corporación trabajando. Y pese a que se ha caído del cartel de la Feria José Tomás, la hermandad que preside Mateo López ha visto conveniente continuar con el sorteo de dos entradas en barrera para la corrida del sábado de feria. Ideas, todas las del mundo. Dinero, pues también.

Y por eso, y con la ilusión de doce hermanos nada más, la hermandad de los Judíos de San Mateo se ha lanzado a explotar la afamada caseta del Desconsuelo. Doce valientes que han dado un sí rotundo a la hermandad, y que buscarán con su esfuerzo conseguir el máximo de dinero posible para que la restauración del manto de Rodríguez Ojeda sea una realidad, pagada y financiada, antes de lo que la gente imagina. Trabajo por dinero. No parece mala iniciativa. Ojalá cunda el ejemplo...