Descanso y suspensión de trabajo
A partir de las diez el espectáculo de los fuegos artificiales hará saber al pueblo que la fiesta ha comenzadoEsta noche, cuando miles de bombillas de colores se enciendan, arrancará la Feria del Caballo
JEREZ. Actualizado: GuardarLo de que la Feria del Caballo llega en mayo como flor de primavera, que tan famoso hiciera Pascual González (que tiene un gato acostado encima del labio) con sus Cantores de Híspalis, se ha cumplido un año más a rajatabla. Hoy, 2 de mayo de 2010, se va a formar el ídem en el Real del González Hontoria cuando a partir de las 10 de la noche el alumbrado de la Feria del Caballo cobre vida. Aunque eso sí, algunos llegarán a esa hora con un colocón del 15 y no se van ni a enterar de que miles y miles de bombillitas de colores encendidas y un espectáculo de juegos artificiales harán saber al pueblo, cual pregonero, que la fiesta ha comenzado. El diccionario de la Real Academia de la Lengua tiene diferentes acepciones para explicar lo que es una feria, tantas como 13. De todas ellas me quedo con dos. La acepción cinco dice lo siguiente: Conjunto de instalaciones recreativas, como carruseles, circos, casetas de tiro al blanco, etc., y de puestos de venta de dulces y de chucherías, que, con ocasión de determinadas fiestas, se montan en las poblaciones.
Aquí, más que feria, lo que hacen los señores de la RAE es definir la calle del infierno, ¿no les parece? Se han olvidado de las casetas y del templete. Qué cabeza la de estos tíos, con lo inteligentes, duchos y sabios que parecen. Mira que olvidarse de las casetas y el templete.
La otra acepción que me ha llamado la atención sobremanera es la número 5, que reza de la siguiente forma: Descanso y suspensión del trabajo. Toma ya. Fiesta, cachondeo, disfrute para el cuerpo y que trabaje un romano con el pecho de lata. Esta definición de feria es la que debería de pasar a ser la oficial y que borren las demás. Sí señor. Descanso y suspensión del trabajo, que trabajen los tiesos.
Yo ya tengo elegido el vestuario para tan importante, magnánimo e ilustre evento. Ya tengo preparado mi par de zapatos más gastados y hechos polvo para terminar de cargármelos en el albero del González Hontoria. Asimismo tengo ya en un departamento especial del ropero y/u/o armario las siete camisetas que voy a ponerme. Con manguitas cortas, fresquitas, sin cuellos ceñidos, sin apreturas..., en una palabra, cómodas. Por supuesto que no me olvido del vaquero de turno que me acompañará, si no todos, la mayoría de los días feriados. Luego también tengo un par de camisitas planchadas por si surge alguna ocasión especial en la que haya que ir una mijita más arregladito, aunque a mí no me arregla ya ni el cirujano plástico de Marujita Díaz. Por si alguna nochecita el 'viruji' o 'pelete' hace acto de aparición también tengo dentro del vestuario feriante un par de sudaderas disponibles y una chamarreta, qué me gusta esta palabra, por si hay que combatir el fresquito. Aunque me da a mí que esta semana va a hacer más calor que en la comunión de Cleopatra.
Me ha dicho la farmacéutica de mi barrio que tomarse un Omeprazol antes de ir a la Feria viene perfecto en aras de evitar todo tipo de ardentías (ardores, para los más remilgados) y efectos nocivos producidos por las grandes cantidades de zumo de naranja recién exprimido que se ingieren en el Real. Así que me he aprovisionado de una caja de tan amable y eficiente medicamento para que proteja mi orondo estómago de los ataques de la vitamina C.
Señoras, señores, amigos y amigas todos, nos vemos en el González Hontoria. Allí estaré en compañía de mi 'andalusa'. Sí, sí, 'andalusa', ha leído bien. Se llama Catarina y es la portuguesa más andaluza que existe sobre la faz de la tierra. De ahí lo de 'andalusa'. ¿Todavía hay alguno que no lo coge? Los portugueses son los lusos. Anda-lusa. Pues bien, en compañía de mi portuguesita del alma estaré en el Real a eso de las 10 de la noche debajo de la bombilla 57.654. Nos vemos. Llévate dinero para convidar. Gracias por venir y vuelve cuando quieras.