Profesionales cualificados empapelan de currículums las oficinas de las ETT
La edad de los usuarios de estas agencias aumenta y cuentan con amplia experiencia laboral
CÁDIZ. Actualizado: GuardarUniversitario recién diplomado, con varios cursos de idiomas y ganas de trabajar. Hasta hace un año y medio ese era el perfil del usuario que recurre a una empresa de trabajo temporal (ETT) para encontrar su primer empleo. Ahora ese grupo, que no se ha reducido, tiene que competir con otro perfil. El del trabajador con más de diez años de experiencia en el sector de la industria, que necesita varias páginas del currículum para incluir todos los cursos de formación.
Las ETT fueron uno de los primeros indicadores de la crisis y ahora, más que ningún otro, ven cómo se adapta el mercado de trabajo a la época de vacas flacas. Natalia Freire es la directora de la oficina de Adecco de Cádiz y asegura que nunca había visto nada parecido.
Los años de bonanza trazaron un itinerario muy preciso para entrar en el mundo laboral. Sin experiencia no hay trabajo y para eso hay que pasar por contratos temporales y condiciones precarias. Muchos empezaron por ahí, pero ahora no hay sitio para el que ya tiene un bagaje previo y, mucho menos, para el que aspira a conseguirlo.
Natalia cuenta que «las solicitudes se han duplicado en año y medio». «Si antes recibíamos quince diarios, ahora superan los treinta». El mostrador de la oficina de la Avenida, en Cádiz, nunca se queda solo.
Construcción e industria
La mayoría de las peticiones es para trabajar en la construcción. «En ese caso no podemos hacer demasiado, porque estamos limitados por ley para este sector», cuenta la responsable. Pero también aparecen muchos desempleados de la industria y el sector servicios que buscan nuevas oportunidades. Es curioso también el caso de administrativos y contables. «Muchos con una alta formación en idiomas», puntualiza. Los empleos relacionados con la oficina han sufrido un gran recorte desde que empezó la crisis. «Lo que antes hacían tres ahora lo tiene que hacer uno y se ven los resultados».
Natalia Freire explica, además, que han recibido currículum de profesionales que hace unos años no pensaban que podían ir al paro. Es el caso de los ingenieros o los trabajadores aeronáuticos. «Al final nos ha arrastrado a todos», insiste. Y en lo que respecta a la división por sexos, el desempleo atrapa a ambos por igual. «Quizá haya más hombres entre nuestros usuarios, pero también tienen una población activa mayor, es lógico», asegura.