LOS CICLOS
Actualizado: GuardarLa prensa 'mafional' tenía más ganas que al Barcelona lo eliminaran de la Champions que el propio madridismo, que ya es decir. Los prebostes plumillas del ultranacionalmadridismo se pasaron toda la noche del martes poniendo el grito en el cielo porque un grupo de cafres había organizado una cacelorada en las puertas del hotel del Inter de Milán. Pedían explicaciones y poco más o menos que rodarán cabezas por la penosa imagen que estaba dando toda una ciudad y un club campeón de Europa. Eso sí, cuando en Cibeles se arman desmanes cada vez que los merengues ganan algo, estos chicos nunca dicen nada. Que conste que no soy especialmente antimadridista, de lo que estoy en contra es de la actitud poco objetiva de estos profesionales.
El caso es que una vez finalizado el partido del miércoles determinadas voces afines a los blancos ya afirmaban que el ciclo de Guardiola se había acabado. No es que no tengan razón , eso sólo el tiempo lo dirá. Pero, precisamente, es prematuro hablar del final de una etapa que no ha podido ser más fructífera. Ya lo dijo el propio Guardiola cuando ganaron el Mundial de Clubes que igualar los registros iba a ser casi imposible. De todas maneras lo que si es cíclico es que a una época brillante donde triunfa el fútbol espectáculo le sucede otra donde lo que vence es la racanería. El gran ejemplo es el Inter, finalista de la Champions y líder del Scudetto. Aunque insisto que este deporte está concebido para ganar y yo me quito el sombrero con el planteamiento del tarado Mourinho en el Camp Nou. Sea como fuere, lo único cierto es que a los dos grandes de nuestro fútbol sólo les queda la Liga para «salvar» la temporada. Si se la lleva el Madrid podrán decir que el ciclo culé sí que está definitivamente acabado. Si recala en las vitrinas del Barça, lo que habrá terminado será el ciclo de Pellegrini.
Lo dicho, que 'pechá' de ciclos.