El Gobierno reducirá hasta una treintena de altos cargos

Entre tres decenas y medio centenar de altos cargos del Gobierno tendrán que abandonar sus puestos a partir de este viernes. La lista se conocerá después de la reunión semanal del Consejo de Ministros. José Luis Rodríguez Zapatero pretende mandar así un mensaje de austeridad a los agentes internacionales justo en una semana en la que los mercados financieros han vuelto a castigar a España y dos días después de que la agencia Standar and Poors rebajara la calificación de la deuda de España.

El propio Ejecutivo admite que el recorte tiene un valor más «ejemplarizante» y simbólico que pecuniario porque el ahorro «el chocolate del loro», en palabra de varios miembros del Ejecutivo que se verán afectados por el recorte.

La reestructuración de la Administración afectará a algunas Secretarías de Estado así como a ciertas Secretarías Generales. La Moncloa guarda con celo los nombres, pero fuentes del Gobierno recordaron que los Ministerios con más Secretarías de Estado son los de Asuntos Exteriores y Economía, que tienen cuatro cada uno.

Entre los directores generales que perderán su cargo hay muchos funcionarios. De hecho, la Administración central no puede tener empleados de ese rango que no hayan pasado oposición, salvo que pueda justificar que no existe en la función pública un cuerpo con la cualificación suficiente para desempeñar el puesto. Eso implica que habrá que reubicarlos en otro lugar, de modo que el ahorro es limitado.

El plan de ajuste fue anunciado por Zapatero en el Congreso el pasado 17 de febrero. Entonces apuntó a finales de marzo o la primera quincena de abril como fecha de su aprobación, pero las resistencias de los ministerios obligaron finalmente a retrasarlo. Ahora, el Ejecutivo es consciente de que no caben más demoras. Con una EPA abrumadora de más del 20% de tasa de paro a punto de salir a luz y el mercado dispuesto a aprovechar las debilidades de aquellos países que más puedan asemejarse a Grecia, es preciso escenificar que la apuesta por una reducción drástica del déficit (ahora en el 11,2%) es real.

300 consejeros

El Gobierno prepara también una reducción de cargos en empresas públicas que podría llegar hasta los 300 consejeros. De nuevo, se trata de un gesto más simbólico que práctico en términos económicos. La mayor parte de esos consejeros son funcionarios que reciben una moderada dieta de asistencia por su puesto. Es esa dieta, en muchos casos, lo que se ahorrará el Estado.

Aunque también está previsto que haya fusiones, en cuyo caso sí habrá remodelaciones estructurales de mayor calado.

Las dos vicepresidentas, María Teresa Fernández de la Vega, en lo que atañe a la función pública, y Elena Salgado, en lo respectivo a las empresas, coordinan el plan de racionalización que, en todo caso y en lo que afecta a los ministerios, supondrá un recorte de personal de menos del 10%: en total hay 343 altos cargos, según el Gobierno, y 409, según los números del PP, si se incluye a los asesores.

Está por ver si esto servirá para aplacar a los fondos especuladores que, según fuentes gubernamentales, amenazan con volver a crear una situación similar a la vivida el pasado 4 de febrero -en aquella semana 'horribilis' para Zapatero- con sus movimientos a corto. Hace apenas unas semanas el jefe del Ejecutivo se mostraba convencido de que había conseguido convencer a los inversores internacionales de la seriedad de sus planes y este miércoles recibió un jarro de agua fría.