El juez Baltasar Garzón, durante una conferencia pronunciada a finales de marzo en Sevilla. :: REUTERS
ESPAÑA

Garzón gana tiempo

El Supremo tardará unas tres semanas en resolver el incidente planteado por el juez de la Audiencia Nacional El magistrado Varela acepta su recusación y se aparta por un tiempo de la causa de los crímenes del franquismo

MADRID. Actualizado: Guardar
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Baltasar Garzón gana tiempo ante su oscuro futuro procesal. El juez de la Audiencia Nacional logró ayer que el magistrado del Supremo que instruye la causa por prevaricación en la investigación del franquismo, Luciano Varela, se aparte de forma temporal del proceso. Varela aceptó tramitar la recusación planteada por Garzón el pasado viernes por «parcialidad» en el procedimiento al 'asesorar' a la Falange y Manos Limpias en sus escritos de acusación. La Sala de lo Penal deberá ahora tramitar el incidente de recusación, que podría alargarse tres semanas. Este hecho paraliza la suspensión temporal de Garzón y, lo que es más importante para él, la apertura de juicio oral.

El juez de la Audiencia Nacional recusó a Varela por tener «interés directo» en el proceso al orientar a los querellantes para que mejoraran sus escritos de acusación, en los que pedían 20 años de inhabilitación. Manos Limpias subsanó los errores, pero Falange Española de los JONS no lo hizo dentro del plazo y fue expulsada de la causa por Varela, en una decisión que las asociaciones de la memoria tildaron de «operación de maquillaje» para atemperar las críticas al Supremo.

El escrito presentado por la defensa de Garzón sostenía que «el instructor (Luciano Varela) ha tomado partido a favor de uno de los contendientes del pleito, por lo que ha de ser recusado». El abogado del juez, Gonzalo Martínez-Fresneda, considera además que el escrito de Manos Limpias fue realizado «al dictado» de Varela, al punto de que fue un «plagio» de un auto del propio instructor de la causa. Por todo ello, reclamó ayer a la Sala de lo Penal que lo anule y excluya al pseudosindicato del proceso.

De admitirse la petición de Garzón, que debe ser debatida por la Sala Segunda, la causa se cerraría al no haber ninguna otra acusación personada, pues la Fiscalía no inculpa y Falange está fuera del proceso. El juez sortearía así la primera de las tres querellas que tiene en el alto tribunal, pero es improbable que su petición sea atendida.

Plazos

Pero antes de resolver ese recurso, la Sala de lo Penal deberá tramitar la recusación de Varela. El primer paso compete al instructor, quien ha dado de plazo hasta el lunes para que las partes personadas, Manos Limpias y la Fiscalía, manifiesten si se adhieren o se oponen a la recusación. Varela recopilará toda esta documentación y un día después se la remitirá a la Sala de lo Penal junto a un informe propio. A partir de ahí, el incidente de recusación lo tramitará la sala.

Tras ello se abren dos escenarios. El primero, menos probable, que el juez Varela acepte la recusación y se aparte de la causa, por lo que la sala deberá nombrar a un magistrado que lo sustituya. El segundo, más probable, que Varela no admita las causas de la recusación y espere a que se resuelva el incidente. Un magistrado se hará cargo del expediente de recusación y otro, de forma temporal, de la causa contra Baltasar Garzón.

A partir de entonces, el magistrado encargado del expediente tiene un plazo de diez días para practicar las pruebas que considere oportunas y aclarar si Varela asesoró a los querellantes en sus escritos de acusación. Para ello, podría incluso citar a Garzón y al propio Varela para que se justifiquen. Cuando concluya, remitirá al pleno de la Sala de lo Penal una propuesta para que se vote. En esa votación no estará ni Varela ni el magistrado encargado del expediente y la Fiscalía podrá pronunciarse.

Sustituto

Por su parte, el magistrado que sustituya a Varela en la causa podrá practicar cuantas diligencias considere oportunas, lo que incluye decretar la apertura de juicio oral o tramitar el recurso planteado por Falange por su expulsión del proceso. Sin embargo, lo habitual es que deje la instrucción como está hasta que se resuelva el incidente de recusación, señalan fuentes del Supremo.

El nombre del sustituto del magistrado saldrá de una terna de la que quedan excluidos los cinco jueces de la Sala de lo Penal que admitieron la querella contra Garzón y, como es lógico, el propio Varela. Por lo que serán nueve los magistrados que opten a ese encargo, aunque se tendrá en cuenta la antigüedad y el orden de turno. Si la sala rechaza la recusación, Varela volverá a instruir la causa en el punto donde la dejó: a punto de decretar la apertura de juicio oral. Una decisión que se podría producir en unas tres semanas.

En el Supremo no causó sorpresa la decisión de Varela de aceptar su recusación, habida cuenta de que si se rechaza, cosa probable, saldrá fortalecido para sentar a Garzón en el banquillo por prevaricación.