Todo apunta a que el número de sanciones se disparará como ya ocurrió en Semana Santa, cuando se incrementó un 60%. :: LA VOZ
Jerez

La Policía hará controles de alcoholemia y pondrá multas a destajo durante la Feria

El SIP recrudecerá su huelga de celo después de que la mayoría de los sindicatos no haya firmado la propuesta del Ayuntamiento

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Contra todo pronóstico, el encuentro de ayer entre los sindicatos de la Policía Local y el Ayuntamiento de Jerez no dio los frutos esperados y los agentes abandonaron la mesa de negociación tal y como llegaron a ella, con las manos vacías. La delegada de Recursos, Ainhoa Gil, abanderó una reunión en la que el preacuerdo adoptado en Semana Santa fue protagonista absoluto del desencuentro, ya que no se lograron aunar los intereses de todas las partes.

Por una vez y sin que sirva de precedente, el Sindicato Independiente de la Policía estaba de acuerdo con la propuesta municipal en torno al cuadro horario y fueron el resto de organizaciones sindicales (a excepción de CGT) las que mostraron sus reticencias sobre el documento. En concreto, CC OO, UGT y CTP apuestan por que esa alternativa, en principio satisfactoria para el Cuerpo, sea sin embargo extendida al resto de la plantilla municipal, algo que no termina de ver con buenos ojos el Consistorio.

La iniciativa de la discordia incluye, entre otros, la reducción de cinco a cuatro turnos de vacaciones, el igualar la retribución nocturna a todos los compañeros y el librar seis días que no se cobrarían durante los grandes eventos.

Peticiones «sin sentido»

Como explicó ayer la delegada de Seguridad, María del Carmen Martínez, que tras el último conflicto decidió no volver a sentarse a negociar con el SIP, se trata de unas condiciones que no tiene sentido aplicar al resto del personal municipal, puesto que no trabajan a turnos ni tampoco doce horas en los acontecimientos más importantes de la ciudad, como es el caso de los agentes.

A pesar de este razonamiento, los sindicatos no se bajan del burro y el SIP, por su parte, ha vuelto a aprovechar la ocasión para hacer ruido. Por ello, aunque Martínez confía en que el problema se solucione a lo largo de la semana, los funcionarios ya adelantaron ayer que a los jerezanos les espera «una Motorada y una Feria calentitas».

Ni que decir tiene que la cúpula directiva de la organización cargó las tintas contra el resto de los sindicatos, especialmente contra CC OO y UGT, a los que acusó de «reventarlo todo y no querer solucionar el conflicto».

El punto discordante lo pusieron estas formaciones, pero desde el SIP decidieron que quien tiene que pagar las consecuencias es el Ayuntamiento y, por defecto, la ciudadanía.

Y qué mejor forma de hacerlo que intensificando esa huelga de celo que supondrá la imposición de multas y la realización de pruebas de alcoholemia de forma contundente, especialmente durante los días más fuertes de ambos eventos.

Además de esta determinación ya de sobra conocida, los agentes amenazan con más «sorpresas» encaminadas a hacerse notar y enturbiar el desarrollo de dos de las fiestas jerezanas por excelencia. Aún así, la delegada de Seguridad reconoció que aún alberga esperanzas: «Aunque ellos perdieron la oportunidad del siglo por no firmar el acuerdo en Semana Santa, confío y espero que esto cambie, por el bien de todos».