Economia

La crisis griega contagia a España y Portugal y siembra el pánico bursátil

Los seguros contra el impago de deuda española se disparan a un máximo de 200 puntos por vez primera y la prima de riesgo rebasa las 110 unidades

MADRID. Actualizado: Guardar
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Imparable, la crisis griega hace estragos en otros países de la periferia europea. En España, la incertidumbre sobre el rescate del país heleno y la desconfianza de los expertos dispararon la prima de riesgo por encima de los 110 puntos y el seguro contra impagos a 200, en ambos casos los niveles máximos. El panorama se ensombreció más, si cabe, cuando se conoció que la agencia de calificación Standard & Poor's había rebajado la nota de la deuda griega al nivel de los bonos basura o altamente especulativos y degradado la portuguesa de una sola vez en dos tramos.

En el caso de España los analistas detectan serios indicadores de riesgo, como un déficit difícil de disciplinar en plena crisis, una tasa de paro que ronda el 20% y la reestructuración financiera en curso, si bien reconocen que el nivel de deuda pública no presenta riesgos inmediatos.

La reacción portuguesa no se hizo esperar. El ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, aseguró que «el país debe responder al ataque de los mercados». «Al igual que en el pasado, haremos lo necesario para reducir el déficit y promover la competitividad de la economía portuguesa», añadió el ministro, tras evocar que, según la «mayoría de opiniones», Portugal y Grecia «son realidades diferentes». Prueba de la desconfianza de los mercados, el rendimiento del bono portugués a diez años seguía subiendo, por encima del 5%.

Las alertas sobre las economías de algunos países del euro proceden incluso del Banco Central Europeo (BCE). Ayer, el vicepresidente de la institución, el griego Lucas Papademos, aludió al deterioro fiscal especialmente agudo de algunos países de la zona euro, y citó a Grecia, España e Irlanda, todos ellos con porcentajes que superan los dos dígitos en relación con el Producto Interior Bruto. Y afirmó que los Estados que comparten problemas con el heleno «debieran extraer lecciones» de la actual crisis. Desde un escenario tan alejado como la ciudad norteamericana de Chicago, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, tras descartar que Grecia pueda entrar en suspensión de pagos, se refirió a la rapidez con la que las cuentas de algunos Estados miembros del euro se han precipitado en los números rojos.

Fuertes descensos

En un clima de tensión, el pánico invadió a los inversores, y la Bolsa española fue una de las más penalizadas entre las europeas, solo superada por el retroceso del 6% del mercado heleno y el hundimiento del 5,36% del parqué luso. Las pérdidas también fueron notables en otras bolsas: París cedió el 3,82%, Milán el 3,28%, Francfort cayó el 2,73% y Londres el 2,61%.

El índice Ibex-35 de los principales valores de la bolsa de Madrid cayó 458,4 puntos, equivalentes al 4,19%, hasta situarse en los 10.480,9 puntos al final de la sesión, lastrado por las preocupaciones sobre Grecia y Portugal. Las pérdidas se acentuaron en los quince minutos finales de la sesión, por el temor a que España pueda ser el siguiente país en ver rebajada la calificación de su deuda soberana.

«Hay un efecto de contagio de Grecia, que coloca a Portugal y España en el punto de mira», afirmó Estefanía Ponte, directora de Macroeconomía y Estrategia de Fortis España en declaraciones a la agencia AFP. Añadió que la caída se debe a una percepción cada vez más elevada del riesgo. El sector bancario y la construcción sufrieron en la bolsa española un duro castigo. El Santander perdió el 5,41% para quedar a 9,49 euros, mientras BBVA cedió un 5,74% y se colocó en 10,09 euros. Banco Popular retrocedió un 6,09% para quedar a 5,29 euros y Bankinter retrocedió un 5,74% y cerró en 5,5 euros.