Kaká confiesa su bajo rendimiento esta temporada

Kaká llegó con la vitola de galáctico y se ha convertido en el foco de todas las críticas y en el símbolo de la decepción del nuevo proyecto del Real Madrid. Acusado de irregularidad y falta de compromiso, los 60 millones invertidos en él apenas han lucido sobre el campo por las diversas lesiones. A punto de acabar la temporada, y con la moral alta tras haber marcado el gol decisivo en La Romareda ante el Zaragoza, Kaká hizo autocrítica. «No estoy contento con el rendimiento que podría haber dado esta temporada». Así de tajante se mostró el brasileño ayer, aunque matizó que sus problemas son únicamente físicos.

Kaká quiso dar respuesta a los interrogantes sobre una lesión nunca aclarada, de la que se dieron versiones contradictorias y que parecía no superar nunca. En total estuvo apartado durante 45 días de los terrenos de juego. Kaká confirmó que fueron dos lesiones consecutivas, una de pubis y otra en el aductor derecho. El ex milanista reconoció que ha pasado momentos malos, pero que su compromiso con el Madrid es total, por lo que no se plantea cambiar de aires en el futuro.

A pesar de haber sido una pieza clave en la trascendental victoria ante el Zaragoza, el futbolista señaló que no está recuperado para 90 minutos. «Cuando esté bien físicamente, el rendimiento llegará. La afición estará contenta y yo también», aseguró. Se mostró molesto por las suspicacias levantadas sobre su profesionalidad: «Las personas que están conmigo aquí día a día, no hablan. Ellos saben cómo trabajo y mi profesionalidad aquí todos los días», acertó a comentar.

Sin embargo, comprende la impaciencia de la afición por verle a buen nivel y se mostró convencido de vivir «muchas alegrías» con la afición blanca. Además, restó importancia a los pitos recibidos en el Bernabéu, algo que ya le ha ocurrido muchas veces: «Ya me silbaron en Sao Paulo y Milán. Pasa con todos los jugadores». Por último, respecto a las semifinales de la 'Champions' entre el Barça y el Inter, Kaká no quiso polemizar y resolvió la pregunta con un lacónico «que gane el mejor».