La Fiscalía apoya al nudista y encuentra indicios de acoso moral del guardia civil

Sin abogado ni testigos. El vecino de Algeciras, que denunció el año pasado a un agente de la Guardia Civil por supuesta agresión verbal y física en la playa de El Palmar, se presentó ayer en los juzgados bastante despojado de armas para defender su versión. La presunta víctima acusa al funcionario, que en ese momento estaba fuera de servicio, de haberle amenazado e insultado por practicar el nudismo. Sin embargo, el denunciante se encontró con un aliado de última hora: la fiscal, que respaldó su testimonio y solicitó una multa para el agente por acoso moral de diez días a razón de seis euros diarios.

El juicio de faltas se celebró ayer en el juzgado nº 5 de Chiclana. La vista, que arrancó con más de una hora de retraso, se debatió entre dos versiones: la del denunciante y la del denunciando. La falta de pruebas, más allá del propio testimonio de la víctima, fue el principal argumento que esgrimió la defensa en su apuesta por cerrar el caso sin consecuencias para el funcionario policial, que está destinado en la Comandancia de Cádiz.

Pese a todo, el guardia reconoció que invitó al nudista a abandonar la playa, pero que lo hizo de forma amable. Según esta versión, el denunciante recibió el mensaje y se marchó de la zona sin rechistar. Esta secuencia de los hechos trazada por la defensa es diametralmente opuesta a la que ofrece la supuesta víctima. «Esta persona estaba en compañía de otras y desde lejos comenzaron a montarme un escándalo para que me marchara. Me insultaron y me amenazaron. Cuando me iba, este individuo -refiriéndose al denunciado- me pidió que me acercara. Y al hacerlo, me agarró por los hombros y me pegó una bofetada». Esta declaración realizada por Marco a este periódico antes de que comenzara el juicio, fue la que defendió ante el juez. El denunciante, además, aseguró que antes de quitarse la ropa en la playa le pidió permiso a una familia que estaba próxima. «No quería que nadie se sintiera a disgusto y le pregunté a unas mujeres que estaban cerca si les molestaba. Ellas mismas me dijeron que no había problemas, que en El Palmar es algo habitual».

Desde la defensa trataron de explicar la intervención del agente, apelando a que esa playa es familiar y, por tanto, no es recomendable la práctica del nudismo. Esa argumentación enervó a los representantes de la asociación de naturistas de Cádiz (Anncaje) que asistieron como público a la vista oral. «Nos molesta el uso de una terminología que nada tiene que ver con la legalidad. Yo soy un padre de familia y voy a la playa desnudo con mis hijos. ¿A qué se refieren con una playa familiar?», decía ayer el presidente del colectivo, Juan José López Jarillo.