Emocionada e indignada
Actualizado: Guardar¿Emocionada? ¡Mucho¡, porque el domingo 18 de abril fue la beatificación del padre Hoyos, vallisoletano como yo !Qué orgullo¡ El padre Hoyos era un gran devoto del Sagrado Corazón de Jesús. Tanto sería su fervor, que el Sagrado Corazón se le apareció en el antiguo colegio de San Ambrosio (Valladolid). Le prometió que a España, que entonces era un gran imperio, la cuidaría con especial cariño. Así ha sido, pues a pesar de sus detractores, que son muchos, nadie ha podido con Ella y su religión, al revés, cada día son más y de verdad. ¿Indignada? Mucho. En la misa de ese mismo día, a las 9.30 en la iglesia de San Francisco, en San Fernando, nuestro querido padre Miguel Fernández Khron, aparte de esas homilías magistrales que dice, nos dio una buena lección de historia, sobre el Sagrado Corazón. Entre los que hay en España, uno, precisamente, está en San Fernando y con más precisión en La Glorieta. Por lo visto pintado de grafitis, sucio, etc., etc. El padre Miguel ya ha hablado con el señor alcalde, con los políticos de turno y de todas distinciones, pero por lo visto «ni caso», a nadie le importa. Bueno, señor alcalde, ¿no le sobran unos euritos, para mantener limpio y en condiciones el monumento al Sagrado Corazón? Eso sí, obras y obras por todo el pueblo. En fin, pienso que, «como Mahoma no va a la montaña.» ¿ A quién, para su vergüenza, hay que entregar algún «eurito para la limpieza del Sagrado Corazón? Yo me apunto. ¡Qué vergüenza¡