UNA NOCHE MÁGICA
Actualizado: GuardarLa vuelta del próximo miércoles demanda simplemente el mismo resultado que se dio en la liguilla en el Camp Nou: 2-0. Sí, el FC Barcelona puede remontar ese 3-1 robado en San Siro. En la realidad, se enfrentan dos equipos que dibujan un juego totalmente diferente. Sutil y artístico el del azulgrana, directo y áspero el de los milaneses. Los dos son igual de válidos. Pero al contrario que en la liguilla, el Barça anda, ahora, con dudas y el Inter sabe, ahora, contrarrestar el juego azulgrana.
De nada servirá que el balón sea azulgrana si de nuevo se cae en la trampa italiana de verse obligado a apostar por el pase vertical porque será una temeridad, como lo fue en San Siro, y nunca una solución.
En los dos partidos de la liguilla, el Barça arrolló a su rival. El Inter gusta jugar con tres delanteros arriba y un centrocampista organizador, Sneijder, quedándose con dos medios de contención.
Pese a todo, su fútbol sigue siendo excesivamente directo, con escasas transiciones en el centro del campo.
Sólo si aparece Sneijder surge un poco de elaboración. Pero la idea es lanzar balones largos a los tres puntas, que en realidad, ejercen de primera línea defensiva y asumen un gran desgaste.
Ver al Inter sigue siendo una maldad. Y ocurre que la grandeza mostrada por el Barça de Guardiola en la victoria le hace merecedor de toda la confianza. Se necesitará una noche mágica, pero este equipo merece una de esas gestas en un propio estadio, repleto de barcelonistas con fe. Desde el Bernabéu, el FC Barcelona de Guardiola todavía no se ha encontrado. En la vuelta, Alves debe volver a ser ese sensacional lateral que es y los grandes cracks han de aparecer: Xavi recuperando su talante organizativo, Messi haciéndose más presente que nunca e Ibrahimovic -si llega a jugar- recuperando su poder combativo y goleador. Todo lo que no sea eso...