Una semana bastante cargadita
Actualizado: GuardarPasó ya el partido del Barcelona y el milagro se complicó. Lógico, normal, pues todo lo que no fuera perder en 'Can Barça' hubiera sido una tremenda sorpresa. Esa es la realidad, la cruda y dura realidad, pues el Xerez fue un mero trámite para el conjunto de Guardiola. No se puede negar que los de Gorosito volvieron a dejar una buena imagen, sorprendieron gratamente a la parroquia culé y fueron un digno rival para el mejor equipo del mundo, pero los xerecistas no concretaron sus oportunidades y el susto ni tan siquiera se llegó a producir. Puede que la afición azulina escuche con rabia los comentarios que han llegado desde la Ciudad Condal, que apenas ha prestado atención al Deportivo. Es más, el duelo del sábado se veía en Barcelona como un calentamiento para esa histórica remontada que preparan contra el Inter, pero vuelvo a repetir, es que esa es la cruda realidad de un Xerez que está en una dimensión inferior a la del FC Barcelona y que se ha complicado el sueño de la permanencia, no en Cataluña sino en Chapín.
Con el partido en el Nou Camp ya en el recuerdo la semana comenzará marcada por la tensión que se está generando entre los administradores del concurso, la directiva del Xerez y su afición. Parece que no tardará mucho en llegar una reacción de la Federación de Peñas, de la Plataforma o de la Agrupación. ¿Los motivos de esta tensión? Pues parece que los administradores no se lo están poniendo nada fácil a Souza con el tema de la duplicidad de cargos y en la cabeza del presidente no entra otra opción que no sea la de trabajar con la gente de su confianza y no con aquellos que le tratan cual intruso en su propia casa. Quizás los administradores estén más cercanos a la vieja guardia, quizás no encuentren motivos para realizar despidos, pero sea cual sea la causa que les impide tomar una decisión, la realidad es que a día de hoy tienen al Xerez bloqueado.
La situación ahora está pendiente de un informe de viabilidad económica para la próxima temporada, pero sólo hace falta tener un poco de capacidad para leer entre líneas y darse cuenta de que Souza contempla seriamente la opción de pagar de su bolsillo los despidos que él considere necesario. Otra cosa será que los administradores se lo permitan.
A todo esto, se supone que está pendiente el futuro de Gorosito. Y se supone porque desde el primer día que Pipo pisó Jerez ya se comenzó a rumorear sobre la posibilidad de que existiera un contrato privado entre el cuerpo técnico y Souza. ¿Existirá realmente ese documento? Y si es así, ¿para qué viene el agente de Gorosito a Jerez si ya en su día se rubricó el acuerdo de continuidad?
Lo que tengo meridianamente claro es que si Pipo se marcha no será única y exclusivamente por dinero. El entrenador argentino no sólo ha demostrado que sabe cómo dirigir un equipo de fútbol, sino que también ha dado muestras de ser una persona íntegra y respetuosa (humano, y por tanto, con ambiciosos defectos, pero ante todo respetuoso). Lo que quiero decir, es que Gorosito no continuará en el Xerez a menos que se le pongan las cosas claras y se le presente de una vez por todas un proyecto serio en lo deportivo y no una planificación con alfileres como las que estamos acostumbrados por aquí (y que no se me moleste Rondán, que es el que menos culpa ha tenido).
Y la semana no terminará aquí, pues habrá que ver qué pasa con el caso Momo o con las decisiones que tome Antonio Millán, un hombre necesario en el xerecismo.