Nick Clegg ¿y Rosa Díez?
Resulta abusivo comparar un partido hecho y derecho con una formación unipersonal y en construcción
Actualizado: GuardarLas elecciones del próximo 6 de mayo en el Reino Unido se han convertido en un 'thriller' apasionante. Lo que parecía al principio una elección sin misterio, gracias a la sustancial ventaja conservadora que las encuestas venían marcando desde hace dos años, se transformó en una lucha más reñida cuando los laboristas recortaron sensiblemente la distancia hace poco más de un mes. Sin embargo, tras el debate del 15 de abril, se produjo un tsunami demoscópico que ha dado lugar a que el triunfo arrollador en aquél del tercero en discordia, el liberal demócrata Nick Clegg, sobre los acartonados Brown y Cameron colocara a los LibDem (Liberal-Demócrata) igualados a los conservadores o incluso ligeramente por delante de ellos, relegando, por el momento, a los laboristas al tercer lugar. Este terremoto electoral ha provocado múltiples interpretaciones y paralelismos exagerados. Algunos analistas, seguidores de Plutarco y sus 'Vidas Paralelas', han creído encontrar en este tercerismo de apariencia tan pujante una promesa aplicable a la vida política española y ya hay quienes ven en Rosa Díez la figura de Nick Clegg.
Es cierto que hay algunas similitudes. Como los LibDem, UPyD surge del socialismo. Pero mientras en el Reino Unido, los liberal-demócratas nacen de la alianza entre un nutrido grupo de disidentes socialdemócratas del laborismo, encabezados por una personalidad muy relevante de aquel partido, David Owen, y el viejo Partido Liberal, que aún mantenía una cierta presencia electoral pese a su declive, en España la UPyD surge de una escisión unipersonal del PSOE, la de Rosa Díez, acompañada de un pequeño grupo de intelectuales sin currículum político a sus espaldas.
Tampoco la trayectoria electoral es comparable. En su primera comparecencia electoral, en 1983, la 'SDP-Liberal Alliance' (anterior denominación de los LibDem) obtuvo más del 25% de los votos. Desde entonces, ha oscilado entre ese porcentaje (su mejor marca hasta ahora) y el 17% en su peor registro. Poco que ver con el 1,2% que obtuvo UPyD en su, hasta ahora, única presencia en elecciones generales. Lo que quiero decir es que resulta abusiva cualquier comparación entre un partido hecho y derecho, con ideología, cuadros, historia e implantación en todos los niveles de gobierno, con una formación como la de Rosa Díez, casi unipersonal, un tanto ambigua ideológicamente y, políticamente hablando, en construcción.
Es posible que los LibDem terminen segundos en voto popular e incluso no cabe descartar que sean los primeros (esto último lo encuentro muy poco probable). Pero lo que me parece seguro es que el vínculo español de Nick Clegg no es Rosa Díez, sino Míriam, de soltera González, la española de Olmedo con quien se casó hace diez años. Lo otro, francamente, me parece el cuento de la lechera.