Escasa renta goleadora para un Valencia muy superior

Victoria justa aunque corta para el Valencia, que no falla en Mestalla, y que ayer derrotó a un Dépor que sigue a la deriva al haberse quedado sin objetivos de forma tan temprana.

Emery sacó un equipo muy ofensivo, con Pablo Hernández y Jordi Alba como laterales, y arriba cuatro hombres de ataque como son Villa, Silva, Joaquín y Vicente. Había que ganar y limpiar la mala imagen dada seis días atrás en el Bernabéu. Por ello, el cuadro local llevó el control del partido desde el inicio, mientras el Dépor se defendía como podía.

Hasta que en una acción desafortunada para los gallegos llegaba el gol valencianista. Un disparo de Vicente golpeaba en las manos de Zé Castro, y el colegiado ni lo dudó. Penalti que transformó Villa con su habitual maestría. El tanto certificaba el dominio ché, que pese a su superioridad tampoco había creado demasiadas ocasiones.

Poco cambió en la segunda mitad. El Valencia seguía dominando, creando incluso más oportunidades de gol gracias sobre todo a un inspirado Joaquín. No obstante, el nerviosismo se apoderaba de las gradas porque los locales no sentenciaban y el Dépor tuvo una magnífica ocasión que malogró Pablo Álvarez. Pero sólo fue esa.