Ni universal ni gratuito

Se equivoca quien afirme que nuestro sistema público de salud es universal y gratuito. Nunca he entendido por qué la salud dental está discriminada y no es atendida en mayor medida por el sistema público de salud. ¿Acaso nuestra dentadura no es una parte más de nuestro cuerpo? Hubo un tiempo en que, al menos, las facturas odontológicas desgravaban en la declaración de la renta y ese hecho ayudaba un poco a hacer frente a estos enormes gastos. El derecho a la salud es uno más de los derechos incumplidos que nuestra Constitución propugna y que nuestro precario Estado de bienestar no alcanza o no quiere alcanzar a satisfacer.