Un negocio que se hereda de padre a hijo

El comerciante ambulante ha vivido inmerso en la actividad desde pequeño. Han echado los dientes en los puestos con sus padres y luego lo han heredado para seguir con el negocio familiar. Desde la Asociación Provincial de Comerciantes de Venta Ambulante y Autónomos de Cádiz (Apcayatoca) se afirma que se trata de un tipo de vendedor con un perfil muy claro, que conoce bien el negocio y que difícilmente tendrá capacidad para realizar otro tipo de actividad. En Andalucía son unos 30.000 autónomos los que viven bajo este tipo de comercio y que ven amenazado su puesto de trabajo. Hasta el momento las licencias se han podido traspasar de padres a hijos sin problemas, aunque tal y como se advierte desde el sector la nueva legislatura europea podría cambiar esta situación a favor de los sorteos. El problema, como denuncia el colectivo, es que los ayuntamientos no tienen previsión de aumentar los puestos.