El Atlético deja vivo al Liverpool
Un gol de Forlán en el arranque marcó un duelo en el que los 'reds' se mostraron inoperantes y los rojiblancos con hechuras de grande Los de Quique Sánchez Flores dominan y merecen una mayor renta
MADRID. Actualizado: GuardarCon hechuras de equipo grande, sin pegarse tiros en el pie, con un sentido táctico impecable, con Jurado y Reyes destacados y gracias a un gol de Forlán, el Atlético golpeó primero a un Liverpool que confirmó su pésimo momento y echó mucho más de menos al 'Niño' que los 'colchoneros' al 'Kun'. Es un equipo deprimido, séptimo en la 'Premier', eliminado en la primera fase de la 'Champions' por la Fiorentina y el Lyón, con rumores de venta del club, de fin de ciclo de Benítez y sin un referente en punta. Es un Liverpool peor que el que el año pasado empató dos veces con el Atlético antes de aplastar al Madrid. Pero los 'reds' son un clásico, Anfield es un santuario y ahí remontaron recientemente ante Lille y Benfica. Acostumbrado a resolver fuera tras empatar en casa, habrá que ver cómo sale en las Islas. Habrá que confiar en que no se acuerde de que en el Calderón pudo sentenciar.
«Volveremos a ser campeones». Nada más pisar el césped, los discípulos de Quique observaron una enorme pancarta, situada en el Fondo Sur, con un mensaje inequívoco. No se trataba de una eliminatoria europea más. Superar al Liverpool suponía acariciar la primera final europea desde aquel baño sufrido ante el Dynamo de Kiev de Lobanovski en el duelo por la Recopa celebrado hace 24 años en Lyon. Excitación máxima en la ribera del Manzanares.
El comienzo soñado
Respeto mútuo, líneas tan juntas en el centro del campo que casi sobraban 70 metros de césped y concentración al límite. Pero ocurrió que los 'reds' se despistaron enseguida, que Jurado vio a Forlán y que el uruguayo acertó a trancas y barrancas. El arranque soñado. Tanto que el Atlético no terminó de creérselo y le entraron ciertas dudas. No supo si proseguir su ataque al león herido o mantenerse todavía más vigilante. Se quedó a medio camino y concedió alguna ocasión a Gerrard y a Benayoun.
No eran aproximaciones muy claras pero desde la grada se transmitía una sensación de angustia, de temor a que Perea se pegara el famoso tiro en el pie. El colombiano estuvo soberbio en los cortes, pero con serias dificultadas en la salida de balón. Assunçao y Raúl García no abandonaron el doble pivote y sólo cuando Jurado y Reyes participaban el Calderón se levantaba. El jerezano se movía bien entre Mascherano, jugador muy sobrevalorado, y Lucas, y Reyes hacía sufrir a Agger, un central reconvertido a lateral.
Pocos cambios en la reanudación. El Atlético esperaba que el rival abriese líneas para golpearle a la contra. Lo pudo hacer en un par de acciones pero Forlán se vio tan solo que se creyó en fuera de juego y Reina le hizo a Simao la parada del partido. Pero el Liverppool tampoco iba a caer en la trampa de desmelenarse. No es su estilo. Esperaba su momento. Benítez movió ficha. Babel por N'gog y Kuyt en punta. Pero no había forma de que esta vez los rojiblancos sufrieran alguna distracción fatal.