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Un canto a la vida en el festival de Málaga
'Propios y extraños', arriesgada ópera prima de Manolo González, ofrece un complejo caleidoscopio con decenas de personajes La obra de David Pinillos, 'Bon Appétit', encandila al jurado con un soplo de optimismo
MÁLAGA. Actualizado: GuardarTras dos días pasados por agua, el sol llegó al Festival de Málaga, y trajo una comedia romántica feliz y optimista. Es 'Bon Appétit', ópera prima de David Pinillos, rodada mayoritariamente en Zúrich. Una historia de amigos que se besan con 'la nouvelle cuisine' como telón de fondo. También es una ópera prima la otra película que entró ayer en competición, la arriesgadísima 'Propios y extraños', una serie de historias entrecruzadas dirigida por Manolo González.
'Bon appétit', hablada en inglés, alemán y castellano, situada en Zúrich -con algunas escenas en Bilbao- esta protagonizada por Unax Ugalde y la alemana Nora Tschirner, a quien el volcán islandés impidió volar a la Costa del Sol, y que de dirigió por videoconferencia a la prensa acreditada. La película, que lleva el subtítulo de 'historias de amigos que se besan', combina sentimientos y 'nouvelle cuisine', aunque David Pinillos insistió en que no era una película sobre cocina sino sobre el amor.
Unax Ugalde interpreta a un joven cocinero español que comienza a trabajar en un lujoso y exquisito restaurante suizo. Su extraordinario talento le sirve para progresar en el establecimiento dirigido con mano de hierro por un famoso chef helvético. En el restaurante se relacionará con el resto del personal, entre los que está Hanna, la joven sumiller del establecimiento, que no le es indiferente. Esta relación pronto se transforma en algo más que una simple amistad, pero la chica es la amante del chef propietario y espera un hijo de él. Todo ello sacudirá el mundo ordenado el joven cocinero español que deberá elegir entre seguir el camino del éxito profesional en Zurich o luchar por la chica que ama.
«Es una película de emociones», dijo el segoviano David Pinillos, que ha llegado a la dirección desde el mundo del montaje. «Es una historia de amor con los sentimientos por encima de cualquier otra cosa. Quería una historia sencilla que hablase de la complejidad de los sentimientos y del amor, con los personajes por encima de la trama». Para Pinillos «la cocina es el medio para representar los sueños, la ambición y la pasión del personaje».
La otra ópera prima del día, 'Propios y extraños', de Manolo González, el aclamado cortometrajista de 'Manolo Recicla' es todo lo contrario que 'Bon Appétit'. Es una historia de situaciones en vez de personajes, más de 70, que al condensarlos resultan pretendidamente arquetípicos. En el reparto, Elena Ballesteros, Jordi Vilches, Manuel Tallafé, Isabel Prinz, Mapi Galán, Alberto Jiménez o Jorge Bosso entre un larguísimo etcétera.
La acción, que va saltando entre Madrid y Buenos Aires, gira en torno a un programa nocturno de radio, 'Propios y extraños', al que, de forma anónima, llaman oyentes para contar sus historias. Estas poseen todas un fuerte contenido social, desde la mujer maltratada por su marido, a la joven estudiante que se prostituye para sacarse un dinero que envía a su abuela.
El valor de la película está sobre todo en lo arriesgado de la propuesta, una ópera prima que Manolo González ha estado levantando durante seis años: «Los personajes son como piezas de un puzzle que no da mucho tiempo a conocer. La idea surge de esas historias que se van sucediendo contadas por la gente que llama a la radio de noche».