Prudencia extrema en las autopsias
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa sombra del Yak-42 ha sobrevolado los trabajos de recuperación e identificación de las cuatro víctimas mortales del accidente de Haití. Las autoridades judiciales militares, tras aquel episodio tan doloroso para las familias, quisieron extremar ayer la prudencia para realizar la autopsia sin prisas y sin presiones. Aquel accidente, que se cobró la vida de 62 militares, causó tal conmoción que obligó a modificar el reglamento militar. El 15 de enero de 2005 entró en vigor el nuevo Protocolo de Identificación de Víctimas de Misiones en el Extranjero.
En el accidente de Haití se ha aplicado con firmeza extrema. De hecho, ayer se llegó a aplazar el funeral 'sine die'.
Sin fecha, sin prisas ni interferencias. Hasta que no quedara ni el menor atisbo de duda sobre la identidad de los restos mortales de cada uno de los militares afincados en la provincia de Cádiz y fallecidos en la misión humanitaria en el Caribe. El celo profesional y científico para evitar cualquier error ya retrasó la salida del vuelo, el domingo, debido a una identificación previa de cada cuerpo. Una vez en España, el juez togado número 22, con base en San Fernando, ordenó una autopsia en profundidad, sin límites temporales, que certificara la identidad de cada infante de Marina.
Se realizaron finalmente ayer en las instalaciones del Instituto Anatómico Forense en Cádiz. El objetivo era corroborar sin margen de error la identificación previa en Puerto Príncipe y evitar a las destrozadas familias cualquier confusión que se añada a su dolor.
Finalmente, los trabajos de los expertos pudieron culminar en la tarde de ayer y, una vez ratificadas las identidades, se procedió a poner fecha y hora al funeral de Estado. Hoy, a las 10.30 horas.