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«Los presidentes de los puertos ahora tienen que ser comerciales y salir a buscar clientes»
Antes del verano, el Parlamento habrá concluido la reforma de la Ley de Puertos para estimular la libre competencia Fernando González Laxe Presidente de Puertos del Estado
| MADRID. Actualizado: GuardarFernando González Laxe (La Coruña, 1952) cumple un año al frente de Puertos del Estado. Quien fuera presidente de la Xunta entre 1987 y 1990 ejerce de gallego y de coruñés, y en un despacho repleto de grandes reproducciones de faros y barcos sólo destaca orgulloso una pequeña reproducción de la Torre de Hércules. González Laxe afronta la mayor revolución del ámbito marítimo español en muchos años: la reforma de la Ley de Puertos, que estará completada antes del verano gracias a un entendimiento total entre PSOE y PP. El nuevo modelo apuesta por la eficiencia y la libre competencia. Los puertos, por donde pasan el 85% de las importaciones y el 50% de las exportaciones, están condenados a buscar clientes, a ser rentables y a renunciar a cualquier inversión que no puedan pagar. Experto en la realización de complejos análisis gráficos sobre el tráfico marítimo mundial, se emociona pensando en las conexiones con China.
-¿Qué cambios trae la reforma?
-Se adaptan los puertos al actual mundo marítimo, que está muy globalizado, con un sistema flexible, proactivo y basado en la eficiencia. Los tipos de tarifas serán armonizados para evitar la competencia desleal, y cada puerto tendrá autonomía para jugar con una horquilla de precios del 15% arriba o abajo. Así podrán especializarse, captar, atraer o fidelizar los tráficos. Es una ley para afrontar la competencia global bajo tres criterios: autosuficiencia financiera, no acudir a los presupuestos del Estado y generar una rentabilidad mínima del 2,5%. Es un modelo más audaz que el de otros países europeos.
-Los estibadores amenazan con movilizaciones y dicen que la ley les supone un ERE encubierto.
-Hemos buscado la formula de las Sociedades Anónimas Privadas de Estibadores. Un mecanismo que sea privado y no público y que permite que los trabajadores se agrupen en un 'pool' y oferten su trabajo a las empresas. En algunos servicios hay que permitir la autoprestación. ¿Un barco que transporte coches de forma regular entre Barcelona y otro punto del Mediterráneo tiene que estar obligado a que un estibador le meta y saque el coche? La respuesta es no. ¿Quién tiene que dar el título de estibador, los propios estibadores o las autoridades de acuerdo con empresas y estibadores? Proponemos lo segundo. Queremos una mayor liberalización para ser más competitivos. A nadie se le ocurre provocar una paralización de los puertos.
-¿Afecta la crisis a los puertos?
-El año pasado ha sido malo, los tráficos han caído un 13%. Los puertos han reducido sus inversiones. Y en 2010 también vamos a invertir menos que en 2009. Tenemos suficientes infraestructuras disponibles para afrontar los próximos años. ¿Qué tiene que hacer ahora el presidente de un puerto? Tiene que ser activo, buscar tráficos y clientes, ser un comercial eficiente.
-¿Y el plan de austeridad del Gobierno?
-Vamos a reducir de cuatro a tres las direcciones generales. Las inversiones las vamos a ajustar al máximo y vamos a recortar un 15% los gastos corrientes. Habrá recortes en la inversión, no sé de cuánto. Yo lo que pido es una mayor concienciación marítima de España; que la gente sepa que los puertos son un pilar estratégico del crecimiento.
-Pero de concienciación no se vive.
-Tenga en cuenta que el ministro defiende la intermodalidad. Cualquier construcción nueva deberá contar con una conexión ferroviaria. No puede haber departamentos estancos en un mismo ministerio. En el Plan de los 17.000 millones de colaboración público-privada están todas las conexiones de los puertos con su ferrocarril: Gijón, Bilbao, en Galicia la apuesta es clara con Ferrol y La Coruña, que son las dos grandes inversiones portuarias que hay con los estudios informativos aprobados. También Algeciras, Valencia y Tarragona.