Un vecino de Fuentebravía simpático y abierto
Actualizado: GuardarAbierto, simpático, alegre, sencillo... Así describen al alférez de navío Manuel Dormido las personas que tuvieron trato con él. Manuel, de 35 años, se relacionaba mucho con el vecindario de su barriada, Fuentebravía y con los padres del colegio Grazalema, al que asistía su única hija, de unos tres años. Dormido era militar de complemento, porque accedió a la carrera tras licenciarse en Económicas por la universidad madrileña de Somosagua. Su vocación le condujo a hacerse piloto naval y antes de ser destinado en Rota, perteneció a la flotilla de Granada.