La pegada del Alcalá le basta para proclamarse campeón en Puerto Real

El Puerto Real comprobó en sus carnes como el líder Alcalá salía del Sancho Dávila como campeón del Grupo X, cuando aún faltan tres jornadas para acabar el campeonato. El Alcalá demostró ser superior, sobre todo en la segunda mitad, cuando empezó a acelerar el ritmo del partido ante el equipo de la Villa que llegaba a la recta final de Liga falto de objetivos claros, salvo asegurar matemáticamente la permanencia a falta de tres puntos que volaron en la tarde de ayer.

El primer tiempo pasó inadvertido para el espectador, dado que ninguno de los dos conjuntos supieron darle un enfoque ofensivo al juego y naufragaron en el mediocampo. Hubo tímidos acercamientos y un error de la zaga verdiblanca que no desaprovecharía el goleador alcalaíno Pedro Carrión para poner a su equipo por delante y llegar así al descanso.

En el segundo acto, el equipo de Asián puso más empeño en certificar su título de campeón de grupo. Sin embargo, hubo devolución de error defensivo y Chico batiría por bajo a Marcos. No obstante, lejos de amilanarse el Alcalá el tanto del empate le sirvió de acicate para buscar con ahínco la victoria.

Llegaron momentos de apuros para el marco puertorrealeño. Así, en el 62 contaría una doble ocasión el cuadro alcalaíno con una gran jugada de Pedro Carrión con vaselina estrellada en el palo derecho de Alonso y rechace fusilado por Gonzalo que sacaría bajo palos Óscar, que sería reclamado por el equipo visitante como penalti por unas presuntas manos.

Y tanto apretaba el líder, ante un Puerto Real que daba por bueno el empate, que en una contra rápida Mustafa sorprendería por bajo de las piernas a Alonso a falta de 10 minutos para el final del encuentro. Para sentenciar llegaría el tercer gol, de Pedro Carrión que aguantó el empuje de Rober y la salida del meta puertorrealeño para lograr el 1-3 que daría rienda suelta a la fiesta y alegría por la consecución matemática de la primera plaza del Grupo Décimo.