Final española en el Principado
El tenista balear se deshizo de David Ferrer (6-2 y 6-3), mientras que el jugador madrileño no encontró oposición en Djokovic (6-2 y 6-2) Rafa Nadal y Fernando Verdasco lucharán por conquistar el Masters de Montecarlo
MADRID. Actualizado: GuardarEl tenis español confirmó su liderazgo en tierra batida. Rafa Nadal y Fernando Verdasco disputarán la final del Masters de Montecarlo tras imponerse en el día de ayer a David Ferrer y Novak Djokovic, respectivamente. El duelo fratricida se presenta emocionante y verdaderamente igualado. El balear tiene la experiencia de haber ganado el torneo en cinco ocasiones y el madrileño la motivación y ganas del aspirante a hacerse con un título de tal calado.
Nadal está a un paso de acabar con su sequía de títulos que se prolonga casi un año. El manacorense alcanzó la última ronda del torneo monegasco tras superar con autoridad a su amigo Ferrer por 6-2 y 6-3 en una hora y 15 minutos. Las sensaciones del número tres del ránking ATP son espléndidas. Contundente con su derecha, seguro con el servicio y efectivo en el resto. La temporada de tierra le ha devuelto la alegría en un juego mucho más vivo y dinámico que en pista dura.
Un día más, el jugador manacorense volvió a mostrarse intratable en el Principado. Sólo ha perdido un total de trece juegos en cuatro partidos. Tras sus victorias sobre Thiemo De Bakker (6-1, 6-0) en dieciseisavos, Michael Berrer (6-0, 6-1) en octavos y Juan Carlos Ferrero en cuartos (6-4, 6-2), Ferrer, decimoséptimo jugador de la lista ATP, fue su última víctima. El tenista alicantino se presentó con la motivación de quien disputa su primera semifinal del torneo. Era una gran oportunidad para lucirse ante un rival al que conoce perfectamente. Sin embargo, Rafa Nadal no se dejó sorprender. Impuso un gran ritmo, movió a su oponente y se adjudicó el choque por la vía directa. «Contra David, los encuentros siempre son realmente complicados. No ha sido tan fácil como indica el marcador, pero es verdad que estoy jugando muy bien y eso se acaba notando», comentó el balear, quien tuvo muy presente sus últimas derrotas ante Ljubicic y Roddick. «Creo que los dos últimos juegos he sido demasiado defensivo. Teniendo en cuenta que había perdido las dos semifinales anteriores en Miami e Indian Wells, me he puesto un poco más nervioso de lo habitual», confesó un realista Nadal.
De esta manera, Rafa Nadal disputará su segunda final en lo que va de año, tras caer ante Davydenko en Doha. Más tiempo lleva sin levantar un trofeo. Fue el 27 de abril de 2009, en el Masters de Roma. Entonces era número uno y dominaba los circuitos con mano de hierro. Sin embargo, las distintas lesiones de rodilla y molestias musculares le han apartado de la senda del triunfo en los últimos tiempos. Sin lugar a dudas, todo un contratiempo para un tenista que se mostraba intratable en cualquier superficie y que iba camino de ser (todavía está en condición de serlo) el más grande de este deporte.
Sin ceder un set
Lo cierto es que el tetracampeón de Roland Garros ha resuelto los cruces con gran solvencia, sin estar más de una hora y media sobre la pista. Esta rapidez para superar a sus rivales le permite llegar más fresco a la final que su compatriota Fernando Verdasco. El balear suma ya 31 victorias seguidas en el Principado de Mónaco, donde aspira a repetir los éxitos cosechados en los años 2007 y 2008, cuando se proclamó campeón sin haber perdido ni un único set. En tierra batida, su impresionante trayectoria queda en 158 victorias en los 164 partidos que ha disputado desde 2005.
Por su parte, Fernando Verdasco se deshizo sin contemplaciones de Novak Djokovic, una de sus bestias negras, por un doble 6-2 y jugará su primera final de un Masters 1000. El serbio le había derrotado en los últimos cinco enfrentamientos. Sin embargo, esta vez el madrileño se mostró muy superior ante un rival errático e inseguro, que no podrá repetir la final del año pasado.
Ahora todo quedará entre Rafa Nadal y Fernando Verdasco. Eso sí, lo que está prácticamente garantizado es que el tenis español, del que David Ferrer también ha sido un excelente representante, volverá a brillar en lo más alto.