El cierre de las pistas alemanas impide a Merkel regresar al país

La gigantesca nube de ceniza volcánica causó estragos en las agendas de Angela Merkel y de su ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg. La canciller alemana, que puso fin en la noche del viernes a una visita de cuatro días a Estados Unidos, tenía previsto regresar a Berlín ayer por la tarde, pero el cierre de los dos aeropuertos de la capital, Tegel y Schönefeld, obligó a los pilotos del avión oficial a aterrizar en Lisboa. Paradógicamente, el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, quedó varado en Praga.

Una situación similar vivió Zu Guttenberg quien volaba desde Afganistán en un aparato militar con cinco soldados germanos que resultaron heridos el pasado jueves. La aeronave tuvo que tomar tierra en la cidad turca de Estambul.

Ni Merkel ni su ministro saben cuándo podrán regresar a Alemania. Según informaron las autoridades del ministerio de Transporte, el cierre de las pistas puede prolongarse hasta mañana. Ello impediría la asistencia de la canciller al funeral de Estado del presidente polaco Lech Kaczynski en Cracovia, fallecido el pasado sábado en un trágico accidente de avión en Rusia.