La Policía Local no da tregua al ciudadano
Los agentes advierten de que van a estar «vigilantes» y aconsejan a los jerezanos que no beban ni aparquen en lugares prohibidos El Sindicato Independiente intensificará su huelga de celo durante la Motorada y la Feria
JEREZ. Actualizado: Guardar«Recomendamos a la ciudadanía que aparque bien y no beba si va a conducir en la Motorada y la Feria». Así de claro se expresó ayer la cúpula del Sindicato Independiente de la Policía Local tras una asamblea mantenida con más de un centenar de afiliados. Un consejo que no nace de una mera y honesta preocupación por la seguridad de los jerezanos, sino que esconde toda una declaración de intenciones: los agentes recrudecerán su huelga de celo coincidiendo con dos de los eventos más importantes de la ciudad.
Lo que sucedió en Semana Santa, cuando se produjo un incremento en las multas impuestas del 60%, es sólo un aperitivo de lo que les espera a todos los que osen infringir la más mínima norma. A pesar de que excepcionalmente en celebraciones como la Feria la Policía solía hacer la vista gorda ante determinadas situaciones, ahora ocurrirá justo lo contrario y todo por el mismo motivo de siempre: las deficientes relaciones con el Ayuntamiento.
En sus justificaciones, los dirigentes del SIP aludieron nuevamente a ese preacuerdo que se adoptó en Semana Santa pero que nunca llegó a ser ratificado por la alcaldesa, a pesar de que sí había dado su beneplácito la delegada de Seguridad, María del Carmen Martínez. «Seguimos en pie de guerra -sentenciaron-, ya que no se ha materializado el acuerdo y continuaremos reivindicando nuestros derechos. La plantilla ha decidido seguir muy vigilante y trabajar, como requería la delegada. Por eso auguramos un Gran Premio y una Feria calentitos».
Unas palabras reveladoras con las que los agentes dejaron clara su actitud, garantizando que harán «todo lo posible para llamar la atención del equipo de gobierno». Eso incluirá también la organización de protestas en aquellos actos en los que esté presente el ejecutivo local, pues consideran que tras dos años transcurridos de conflicto la solución ya debería estar sobre la mesa.
Como se recordará, el preacuerdo frustrado incluía un cambio en el cuadro horario con un aumento de días libres para los funcionarios durante los eventos, ya que a la parte económica del convenio aseguran que ellos mismos renunciaron, dada la precariedad de las arcas municipales.