Jerez

Los interrogantes de una acusación

Ayer se celebró el juicio por el botellazo a un policía en el que un testigo reconoció al autor, pero quedó sin aclarar la hora del suceso; La defensa alega que el imputado no estuvo presente

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Durante más de tres horas se alargó el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial por el botellazo que recibió en uno de sus ojos un agente de la Policía Nacional antidisturbio durante la Feria de 2008. Con cierta confusión se desarrolló la vista porque la defensa alega que su cliente no estaba en el recinto ferial, mientras que la acusación reclama la responsabilidad subsidiaria del Ayuntamiento en este asunto por un valor superior a 40.000 euros. En todo caso, ahora sólo resta que se conozca la sentencia para cerrar este caso.

En la sala intervinieron, además de víctima y acusado, una decena de testigos, algunos de ellos a través de videoconferencias por encontrarse en otros puntos de la provincia, como Algeciras.

La defensa del joven acusado, M. A. F. argumentó que este no se encontraba en el recinto del González Hontoria cuando se produjo la reyerta que acabó con el lanzamiento de una botella sobre la cara del agente, ocasionándole una pérdida de visión del 90%. En este sentido, su letrado aportó el testimonio de amigos que aseguraban haber estado con él sobre las cuatro de la madrugada, cuando el suceso se produjo, según fuentes policiales sobre las 6.40 de la madrugada, es decir, más de dos horas después.

Responsabilidad municipal

Por su parte, la acusación piensa que han quedado acreditado los hechos al presentar el testimonio de una persona, al parecer responsable de la seguridad de una caseta, que aseguró reconocer al presunto autor de los hechos aunque su versión no coincide con el horario que aporta la policía. No obstante, la principal novedad es que solicita la responsabilidad subsidiaria del Ayuntamiento, pidiéndole por ello una indemnización de 41.000 euros. El abogado de Miguel Ángel Muñoz argumentó esta petición amparándose en que el incidente se produjo dentro de un recinto municipal con una botella que en su opinión no debería haber estado allí y que por lo tanto, hubo dejadez de funciones del Consistorio.

Asimismo, Muñoz hizo hincapié en el daño moral que ha sufrido tras recibir el botellazo en uno de sus ojos, y además enfatizó en que este suceso le ha impedido continuar su progresión laboral, a pesar de que, según aseguró su abogado, el ministro Rubalcaba le prometió, cuando le visitó en el hospital, que no iba a tener ningún problema para poder ascender de categoría. En este sentido se quejó de la falta de apoyo institucional que ha recibido este policía nacional que continúa teniendo secuelas desde aquella fatídica noche.