Detenciones preocupantes

La detención de tres abogados involucrados en la defensa de presos etarras, junto a otras siete personas, permite pensar en la eventualidad de que dichos letrados simultanearan la representación de sus defendidos con labores que pudieran considerarse delictivas. Pero la posible imputación de los detenidos ayer como integrantes de la estructura que encuadra a los presos de la banda demostraría, como reverso, que la pertenencia a ETA de los mismos no expira con su arresto o con su condena, lo cual podría revelar una laguna en nu estro ordenamiento jurídico. Es más, de confirmarse las acusaciones que penderían sobre aquellos detenidos ayer que presentan una trayectoria terrorista ya juzgada, nos encontraríamos con una nueva constatación de que la banda está recuperando a presos que vuelven a la libertad para integrarlos operativamente. Es probable que esto se agudice a causa de la extrema debilidad en la que se encuentra la banda, y por las dificultades de reclutamiento a la que se enfrenta. También es un significativo indicio de cuán lejos estarían los presos de ETA del reconocimiento de la definitiva derrota. Que el paso por la cárcel no conduzca a la reinserción plenamente democrática de los reclusos etarras es una cosa, y otra mucho más preocupante es que salgan para realimentar el fanatismo armado.