La famosa alfombra, un producto muy demandado. :: j. fernández
Jerez

La cultura del «sírvase usted mismo» aterriza en la ciudad

Las tareas en Ikea se reparten: el cliente selecciona, transporta y monta el mueble y la compañía diseña y desarrolla el producto

JEREZ. Actualizado: Guardar
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En la visita a San Sebastián de los Reyes (Madrid), la compañía sueca mostró a los medios de cómo es el laberinto Ikea por dentro. Ayer, dio un paso más: propuso un simulacro de compra en el que dividió a los participantes por equipos, identificados por colores. Una manera práctica para explicar cómo se compra.

Cuando el visitante accede al centro, el primer lugar por el que debe pasar es una gran planta de exposición, donde se pretende inspirar al cliente. De este modo, se reproducen ambientes de dormitorios, salones, cocinas y hasta casas completas. Es aquí donde el usuario debe armarse con su lista de compra, su cinta métrica y su lápiz de Ikea para tomar nota de los datos de la etiqueta de los productos que le interesen. En total, esta primera zona tiene 4.700 metros y más de 4.300 referencias.

Posteriormente, en la planta inferior, se encontrará con los complementos por secciones. Aquí los clientes podrán adquirir los productos expuestos y meterlos en los carritos o bolsas de la compra. Este segundo espacio, con más de 4.500 metros, posee hasta 4.800 referencias.

El almacén más grande

Finalmente, se llega a la zona de autoservicio, en la cual se recogen los productos de los que el comprador tomó nota al comienzo de su visita en la zona de exposición. El almacén de Jerez es el más grande que la tienda tiene en España, por cierto.

Todos ellos están embalados en paquetes planos fácilmente transportables. «Luego se montan fácilmente en casa y listo para disfrutar el mismo día de la compra», explicó la subdirectora de Marketing. Todo se resume en tres puntos: mira (la etiqueta), apunta (lista de la compra) y recoge (el mueble elegido).