Luis Manuel Rubiales espera que sus medidas al frente de la AFE surtan el efecto deseado. :: LA VOZ
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La amenaza de huelga se desinfla

Las partes implicadas alivian la situación tras una primera reunión, por lo que los futbolistas saltarán a los terrenos de juego este fin de semana Sindicato, patronal y Consejo Superior de Deportes acercan posturas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los tambores de guerra se alejan. La huelga convocada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para este fin de semana y que afectaría a todas las competiciones ligueras entre el 16 y el 19 de abril tiene visos de solucionarse. La clave ha estado en la reunión celebrada este lunes entre todos los actores implicados: la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la Federación Española Fútbol (FEF) y arbitrado por el Consejo Superior de Deportes (CSD).

«Ha sido un encuentro positivo», comentó el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, quien ejerció de mediador entre las partes con el afán de encontrar una solución que beneficie a todos. El sindicato presidido por Luis Rubiales no dio por desconvocada la huelga a expensas de la reunión que tendrá lugar hoy a las 20.00 horas. Sin embargo, el ex jugador del Levante reconoció avances importantes en la negociación. «Se ha solucionado parte del problema pero no todo. Las situaciones de emergencia no están resueltas al cien por cien», declaró. Rubiales mostró su agrado por el ambiente de generosidad y colaboración con el que acudieron todos los convocados. Sin embargo, mantuvo la presión: «Se ha avanzado mucho, pero no lo suficiente. Esperamos llegar ya a una acuerdo».

Las reivindicaciones de la AFE se centran en el fútbol modesto, pero contarían con el apoyo de los jugadores de Primera, lo que otorga peso a la medida al verse afectados partidos tan trascendentales como el Real Madrid-Valencia o el derbi catalán Espanyol-Barcelona. El sindicato pretende que la LFP garantice el pago de las deudas salariales de Segunda B y Tercera de la temporada 2008-2009 -unos 4 millones de euros a más de 200 futbolistas-. También exigen una ampliación de las coberturas del Fondo de Garantía Salarial para la categoría de bronce y la creación de otro para Tercera. Además, el cumplimiento de las garantías económicas de los clubes declarados en situación concursal de Primera y Segunda División. Pero no sólo la Liga y los clubes deben dinero a la AFE. También la Federación le adeuda unos seis millones de euros.

Las quinielas

El problema radica en que la Liga se declaró incapaz de sufragar las deudas de los clubes de Segunda B y Tercera, a lo que está obligado por el Convenio Colectivo firmado en julio de 2008. Para poder llevarlo a cabo, la LFP solicita un mayor porcentaje de las quinielas. En la actualidad recibe el 10% que destina a partes iguales en medidas de seguridad de los estadios, el plan de saneamiento de 1990 y para gastos de la propia LFP. Sin embargo, la amenaza de huelga ha surtido efecto. «El Consejo ha tratado de poner soluciones. Hemos acordado que en poco tiempo se modifique el real decreto de quinielas para que haya mayor posibilidad de financiar los compromisos de la LFP con la AFE», aseguró Lissavetzky. «El sistema no es adecuado para el futuro y por eso apuesto por una nueva ley del deporte profesional», añadió.

«Soy optimista pero hay que ser realista. Hay que ver si en la próxima reunión llegamos a un entendimiento», aseguró Astiazarán, el presidente de la LFP. Ahora es el turno de los contactos bilaterales y de escribir la letra pequeña. Un paro tendría difícil encaje con un calendario tan comprimido que todavía no se ha encontrado fecha para la final de Copa.