El juez afirma que Miguel Carcaño mató Marta porque se negó a besarle

El juez afirma que Miguel Carcaño presuntamente violó y asesinó a Marta del Castillo al verse rechazado, cuando la joven se negó a besarle, según aparece recogido en la resolución por la que se da por concluida la investigación y abre la fase oral del proceso, que tendrá lugar ante un jurado popular. De esta manera, un año y tres meses después el juez instructor imputa a Miguel Carcaño los delitos de asesinato y violación de Marta del Castillo, mientras que inculpa al resto de acusados de encubrimiento, coincidiendo con lo recogido por el fiscal en su escrito de acusación. Asimismo, lamenta el «infortunio» que supone que el cadáver de la menor no haya aparecido todavía, hecho que ha creado «una situación de angustia permanente» y un «desmesurado sufrimiento» a la familia de la niña.

En una resolución, que fue notificada ayer a las partes, recoge el relato de hechos de lo sucedido y apunta que el trágico final de la adolescente se debió al despecho de Miguel al verse rechazado. Así, considera que estando éste, su amigo Javier G. 'El Cuco' -cuya causa se verá en el juzgado de menores- y Marta en casa del primero la tarde de 24 de enero de 2009, la niña rehusó darle un beso, por lo que «encolerizado» -y en un estado de euforia propiciado por alcohol y hachís- Miguel presuntamente le asestó un primer puñetazo en la cara al que siguieron otros, propinados ya junto con el menor.

El instructor detalla en su escrito que los dos chicos llevaron a Marta a un dormitorio de la vivienda de León XIII, donde tras despojarla de la ropa supuestamente la violaron amenazándola con una navaja tipo mariposa y tapándole la boca. Posteriormente, le habrían colocado un cable eléctrico en el cuello y tiraron de él «con fuerza» hasta provocarle la muerte.

Ambos jóvenes comprobaron con un tensiómetro que la menor había fallecido, y solicitaron ayuda a un tercer amigo, Samuel Benítez, con el objetivo de deshacerse del cuerpo. Para ello, según el juez, se valieron del coche de la madre de 'El Cuco'.

En este punto, y aunque todavía se ignora el paradero, el magistrado considera que hay indicios suficientes y «sólidos» para pensar que el cuerpo de Marta fue sacado de la casa ya de madrugada, en torno a las 2 de la madrugada del día 25 de enero. Se apoya para este razonamiento en el testimonio de un vecino, que sitúa a Miguel sobre esa hora en el portal del inmueble empujando una silla de ruedas, y en que en esa franja horaria los teléfonos móviles de los tres implicados estaban apagados.

El hermanastro

En su relato, el juez explica que poco después de que Miguel y 'El Cuco' acabaran con la vida de Marta, se personó en la vivienda Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, que ayudó a envolver el cadáver en una manta o similar para posteriormente sacarlo de la casa e incluso intimidó al menor para que no contara nada de lo sucedido.

Tras sacar el cuerpo de la vivienda con un destino «ocultado» al juzgado «para evitar que fuera localizado» y que los acusados «aún hoy se niegan a decir», limpiaron concienzudamente la vivienda y se deshicieron de la navaja en una alcantarilla frente al portal de la vivienda. Durante esa madrugada, a la vivienda también acudió la novia de Francisco Javier Delgado, María García, quien tenía intención de estudiar en soledad.

De esta forma, el juez considera a Miguel Carcaño presunto autor de dos delitos de violación -uno de ellos en calidad de cooperador necesario- y uno de asesinato, así como otro contra la integridad moral de la familia de Marta, «cuyo duelo no ha podido transcurrir por su cauce natural ante la imposibilidad de dar sepultura al cuerpo».

A los otros tres adultos implicados (Samuel, Francisco Javier y María) les acusa de los presuntos delitos de encubrimiento y contra la integridad moral de la familia Castillo. También se mantienen las fianzas de 250.000 euros en concepto de responsabilidad civil, para afrontar futuras responsabilidades económicas. En este sentido, recuerda que los sucesivos intentos de búsqueda del cuerpo de Marta a raíz de las distintas versiones de los acusados han costado al Estado más de 600.000 euros.