«La noche la paso en la furgoneta y el día en una butaca sin comer»

Un colchón en el suelo, una pequeña cama y una radio para distraerse. Es lo único que se ha llevado Manuel Vázquez para hacer más liviana la huelga de hambre que mantiene delante del parque de Bomberos de San Fernando. Tan sólo líquidos, de eso se alimenta a la espera de que le fallen las fuerzas. Momento en el que otro compañero continuará la protesta hasta que consigan ser escuchados para la firma del preacuerdo del convenio colectivo.

«No estoy solo porque hay otros bomberos en Jerez o Algeciras en mi misma situación», afirmaba Vázquez acompañado por algunos familiares y compañeros que miran a cada momento por su estado de salud. Son varios los días que lleva sin probar bocado, razón por la que antes de acudir a su puesto de trabajo solicitará un informe médico. «No creo que pueda realizar mi trabajo en las condiciones en las que estoy pero serán los médicos los que lo decidan».

Una furgoneta le sirvió de cobijo para la noche. En ella un cartel en el que se podía leer: «Huelga de hambre por la dignidad de los bomberos». Para aparcarla delante de una vivienda frente al parque de Bomberos tuvo problemas . «Al intentar pedir permiso al hombre se asustó y llamó a la Policía Nacional, pero una vez que salió y le expliqué lo que quería hacer no hubo más problemas».

La fecha que tiene marcada es el próximo día 14 en la que realizarán una movilización para exponer sus quejas con el apoyo de compañeros de otras provincias de Andalucía. Mientras tanto, Manuel pasa las horas sentado en su butaca y viendo los coches pasar combatiendo las ganas de llevarse un trozo de pan a la boca. «Aguantaré porque la causa lo merece y si me encuentro muy mal tengo compañeros que seguirán mi camino. Es duro dormir en la furgoneta y pasarse el día en una butaca sin probar bocado, pero es lo que toca».