TELE-PILARÍN
Cuesta a cada jerezano 6.000 al día, sin embargo, emite noticias que nada tienen que ver con el día a día de la ciudad
Actualizado: GuardarBien por algo que puede llamarse amistad hacia sus trabajadores, alguno de ellos antiguos compañeros de este cronista, bien por eso otro denominado solidaridad profesional (aún guardo algo en las alforjas desde mis viejos tiempos como redactor de informativos) he venido aplazando reiteradamente hablar sobre la televisión pública local jerezana, Onda Jerez Televisión. La misma que, según denuncia la oposición, cuesta a los jerezanos la friolera de 6.000 euros diarios acumulando, tan sólo en los años de Gobierno de doña Pilar, unas pérdidas superiores a cuatro millones y medio de euros.
Pero no quiero aplazar más esta columna pues, casualmente, la noche del pasado miércoles me tragué en su integridad el informativo local que, correctamente presentado por la correspondiente profesional, y con una realización que para sí quisieran televisiones de mayor envergadura, informaba sobre un Jerez muy alejado del que a diario me cruzo. Más bien parecía el Jerez de 'los mundos de Yupi'.
Comenzaba el informativo hablando de esa ciudad ideal donde se venden hasta un 60% más de coches, donde el paro ha descendido y se dan de alta nuevos autónomos, donde determinada empresa desconvoca la huelga, y donde hay una pequeña protesta a cargo de propietarios de unas viviendas no entregadas, culpa que, en modo alguno, cabe imputar al Ayuntamiento. Seguidamente se entraba a la noticia más extensa en duración, con hemeroteca incluida, acusando a la anterior alcaldesa popular de haber contratado con empresas involucradas en el caso Gürtel. Tras ello, unos minutos para hablar sobre una nueva publicación; los deportes; el tiempo y hasta mañana que amanecerá un nuevo día.
Comprenderán que la sensación que me quedó tras la media hora de noticias, además de carajote, fue de auténtico cabreo: ¿no había nada que decir sobre la situación económica del Ayuntamiento?; ¿ninguna información relativa al impago de las nóminas a los trabajadores municipales?; ¿no era noticia la dimisión de algún asesor?; ¿sobraba llevar a la portada del informativo que el Gobierno de la Nación, a través de su vicepresidente tercero, había anunciado que no ayudaría al Ayuntamiento en sus problemas de tesorería?; ¿nada que decir sobre la huelga prevista por empresas municipales?; incluso ¿nada que hablar sobre que peligra la feria ante las protestas de diversos colectivos de trabajadores municipales?...
Pero como por una manzana no puede valorarse el cesto, al día siguiente, jueves, volví a caer en la trampa. Hacía horas que la página web de LA VOZ anunciaba la destitución de casi todos los asesores de doña Pilar y, como entenderán, ansiaba conocer que informaba la tele pública.
Comienza el informativo y viene a portada que en verano estará abierto al público el 60% del Alcázar. Seguidamente se anuncia que el viernes doña Pilar dará a conocer las medidas del Plan de Viabilidad, incluyendo la frase del año a cargo de la propia Alcaldesa: «No hay motivo de preocupación porque a día de hoy no debemos nada a nadie». Otras noticias: que si las concesionarias desconvocan la huelga, que si es el Día Internacional de los Gitanos, que si tal proyecto de Afanas o cual de Upace y, de nuevo, claramente tendencioso, el PP de Jerez y el caso Gürtel. Mientras una voz en off narra la justificación dada por los populares, las imágenes muestran las páginas web de 'El País' y la 'Ser' hablando del tema. Tres noticias más; los deportes; el tiempo y mañana Dios dirá.
Así que, informativos al margen, permítanme que haga en voz alta diversas preguntas que, supongo, nadie querrá contestar. ¿Es necesario tener una televisión local que no aborda la realidad de la ciudad?; ¿gastar un millón de pesetas diarios no es demasiado tributo para que se anuncie la alcaldesa y sus concejales?; ¿es lícito que el informativo que ven muchos jerezanos ofrezca una visión irreal e imaginaria de la ciudad? Y, la madre de todas las cuestiones: ¿no sería más coherente, dada la actual crisis, cerrar la tele, vender sus activos, reciclar los trabajadores que se pueda y, si doña Pilar quiere propaganda, regalarle un megáfono?...
No sé que hay tras todo ello, pero adivino las órdenes y consignas que los trabajadores de la tele reciben de cualquier político de tres al cuarto. Así que, respecto al informativo de la tele local lo más coherente será seguir al genial Groucho Mark y, como dijo éste: «Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro».