La dolorosa vuelve hoy a San Miguel a las nueve

La hermandad del Santo Crucifijo lo tiene ya todo previsto para que hoy mismo regrese la Virgen de la Encarnación a la parroquia de San Miguel, sede canónica de la cofradía. A las ocho y media de la tarde, tras casi doce horas ininterrumpidas de besamanos, las puertas de la capilla del convento de San José se cerrarán para que la Junta de Gobierno prepare de nuevo el traslado de la imagen titular de la cofradía. Está previsto que media hora más tarde, a las nueve de la noche, se abran las capillas del convento de la calle Barja para que la cofradía realice su solemne traslado, que tendrá una organización idéntica a la que tuvo el de ida en la noche del pasado viernes. Tras el diputado de cruz de la hermandad, una pareja de cirios tiniebla escoltando a la cruz de guía de plata de ley del Santo Crucifijo, y un amplio cortejo de hermanos con cirio blanco acompañando a la dolorosa. La hermandad irá representada de manera corporativa gracias al guión penitencial de la corporación, que cerrará el cortejo antes de que aparezcan los ciriales e incensarios. Al mando de la parihuela, Antonio García Falla como capataz del paso de palio de la cofradía, y el fiscal de la hermandad.

El cortejo, que prácticamente ocupará la distancia que separa el convento de San José de la parroquia de San Miguel, lo cerrará tras la imagen la presidencia de respeto de la hermandad, donde se ubicarán con cirio blanco encendido el director espiritual de la cofradía, Ángel Romero Castellanos, el vicario de San Miguel, José María Berraquero, el hermano mayor de la Archicofradía del Rosario de los Montañeses, Manuel Vallejo y el resto de autoridades que acudan a este solemne traslado con el que concluyen de manera oficial los actos cultuales cofrades hasta la llegada del Corpus.