Cameron juega al billar en un centro juvenil de Londres. :: REUTERS
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Cameron domina la campaña con su plan de choque contra el déficit

El líder 'tory' desvela un amplio programa de recortes que incluye la eliminación de 40.000 empleos públicos en los próximos dos años

LONDRES. Actualizado: Guardar
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El debate público sobre impuestos y recorte del gasto público, que se había adelantado como una de las líneas divisorias más significativas entre los partidos británicos, ha dominado los primeros días de campaña electoral. Los conservadores han ganado la iniciativa al avanzar la pasada semana una crítica que no había aireado contra una de las medidas más significativas del último presupuesto presentado por el ministro de Hacienda, Alaistair Darling: el aumento a partir del próximo año de un 1% en las contribuciones a la Seguridad Nacional.

Con ese nombre se conoce un impuesto que tiene una parte de contribución a la Seguridad Social y otra de simple recaudación. Representa algo más del 15% de los ingresos fiscales del Estado. Los laboristas anunciaron el aumento -cuando llegaron al poder estaba en el 10% de la renta y quedaría en el 13,8%- para hacer frente al déficit en las cuentas públicas.

Los conservadores, que argumentaban hasta la semana pasada que la prioridad es reducir el déficit -prometían un recorte de cerca de 13.000 millones de euros en el gasto-, sorprendieron a Gordon Brown y a los suyos con el anuncio de que se oponían al aumento en las contribuciones en la Seguridad Nacional.

Brown y Darling contratacaron. No es posible prometer un recorte en el gasto público y en el déficit y también una reducción de impuestos. Las cuentas conservadoras son una fantasía, repite el todavía primer ministro desde entonces. Pero David Cameron y los suyos han respondido con prontitud. Por un lado se suceden los patronos de grandes empresas -algunos donantes conservadores tradicionales, otros menos conocidos por sus predilecciones políticas- que dicen que el aumento de las contribuciones tendrá un efecto negativo sobre el empleo. Los laboristas tienen otros expertos que avalan sus planes, pero no tienen tantos empresarios dispuestos a apoyarles públicamente, al menos de momento.

Contratos renegociables

Ayer, Cameron explicó también de dónde saldrán los recortes del gasto público. El presupuesto laborista está ya comprometido a reducir en 12.000 millones el gasto mediante un programa de búsqueda de más eficiencia. ¿De dónde saldrán 13.000 millones de recortes adicionales como los propuestos por los 'tories'? Cameron dice que esas cifras no son extraordinarias, que supone ahorrar una libra por cada cien que gasta el Estado. Según sus cálculos, con ahorros en programas de introducción de tecnologías de la información en la administración pública -donde la década de poder laborista tiene algunos casos patéticos de despilfarro-, en consultores y gastos de personal y en contratos renegociables con empresas proveedoras se acercarían a la cifra objetivo.

Pero Cameron ha añadido que también se dejarán vacantes las plazas en el sector público que no están cubiertas y que no se crearán otras. La magnitud de ahorro en personal que cita -entre 1.100 y 2.200 millones- ha sido proyectada por expertos consultados por el 'Financial Times' como una pérdida de unos 40.000 empleos en el sector público en los próximos dos años.

En la etapa laborista el aumento del empleo estatal y paraestatal -con al menos parte de la renta de los empleados viniendo de la Hacienda- ha supuesto en general más de la mitad del crecimiento del empleo en la economía británica. En torno a un total de 1.250.000 nuevos puestos de trabajo, que han dejado las cifras del sector en cerca de 7,5 millones de empleados.