Los partidos catalanes urgen una sentencia sobre el 'Estatut'

Después de tres años esperando una sentencia, los partidos catalanes mostraron ayer sus dudas ante una inminente resolución del culebrón del 'Estatut' por parte del Tribunal Constitucional. La presidenta de la corte, María Emilia Casas, ha convocado para la próxima semana una reunión con el objetivo de desencallar el texto, si bien pocos creen que esta vez sea la buena y reina, por tanto, el escepticismo. Eso sí, las fuerzas políticas catalanas sin excepción urgen al tribunal a que dicte sentencia cuanto antes.

«Tengo poca fe, hay mucha división en el Constitucional, por lo que veo difícil que pueda haber sentencia», afirmó el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida. «Por lo que me ha llegado, todavía está muy verde la posibilidad de que haya una sentencia», remató. El presidente de la federación nacionalista, Artur Mas, por su parte, afirmó que «la única sentencia buena es la que no toque nada de lo que aprobó democráticamente el pueblo de Cataluña». Y haciéndose eco de la posibilidad de que el fallo pueda desempatarse con un voto de calidad de la presidenta del tribunal, Mas señaló que de ser así «dejaría las cosas con una debilidad de futuro tremenda». En esta línea, Duran fue más gráfico: «No sería bueno para nadie una sentencia impuesta entre facciones y dictada con fórceps».

El presidente de la Generalitat y primer secretario de los socialistas catalanes, Josep Montilla, pidió, una vez más, «la unidad de los demócratas y catalanistas con la voluntad de defender y mejorar nuestras instituciones, sean cuales sean las circunstancias».

Iniciativa también reclamó unidad y exigió al Constitucional que avale ya la plena constitucionalidad del 'Estatut' o espere a dictar sentencia hasta que se renueven sus miembros y pasen las elecciones autonómicas catalanas de otoño.

El líder de Esquerra, Joan Puigcercós, señaló que «ya va siendo hora de que el tribunal presente la sentencia porque ha tenido tres años para elaborarla». Puigcercós consideró que la sentencia será «negativa» y «mermará lo poco que queda del 'Estatut'». «No sabemos si la semana que viene vendrá el lobo o no, pero si tiene que venir, que venga ya de una vez», concluyó el número dos de los republicanos, Joan Ridao.