Rosa María Fernández recibe la Cruz de San Raimundo de Peñafort

Rodeada de amigos, familiares y compañeros de sus treinta años en la judicatura, ayer la magistrada de la Audiencia Provincia de Cádiz , Rosa María Fernández era condecorada por su trayectoria profesional con la Cruz de primera de primera categoría de San Raimundo de Peñafort, la mayor distinción de la carrera judicial, que le fue concedida por el ministerio de Justicia el pasado mes de diciembre.

El acto de entrega, sin embargo, se celebró en la mañana de ayer en la sede de la Audiencia Provincial de la capital, donde Fernández ha trabajado en las secciones segunda, primera y, ahora, en la quinta. Aunque la ceremoniosa entrega trató de ser «sencilla y no protocolaria», porque así lo pidió expresamente la propia homenajeada, de la que todos destacaron ayer precisamente su gran discreción y modestia. «Rosa no es de salir en 'Vogue'», bromeaba el presidente de la Audiencia, Lorenzo del Río, que presidió el acto junto a la jueza decana de la capital, Nuria Orellana y la fiscal jefe, Ángeles Ayuso. También estaba previsto que la imposición de la cruz la hiciera el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, pero excusó su ausencia.

La propia Fernández se definía ayer como una «persona que trabaja en la penumbra, a la que no gustan los focos» y asumía la condecoración «como un regalo», «que obedece únicamente al afecto que me tienen mis compañeros», afirmaba en un breve y emocionado discurso, en el que dio las gracias a todos sus compañeros. Esta «leonesa-gaditana», como la calificó Orellana, ha ejercido la mayor parte de su carrera judicial en la provincia de Cádiz, a la que llegó tras pasar por juzgados de Madrid y Guernika. Su primer destino en la provincia fue en Medina Sidonia, cuyo nombre le «cautivó» y donde conoció a su marido, con el que ha tenido dos hijos y que la acompañaban ayer junto a otros familiares.

Además de una «excelente persona y profesional», Rosa María es «un referente en el Derecho, que se entrega hasta en un juicio de faltas», la alabó, por su parte, Ángeles Ayuso, que destacó la «buena imagen que da a la Justicia» la magistrada con su trabajo, en unos tiempos en que el Poder Judicial está denostado, «porque es el que menos se publicita». Y bromeó: «¿Se imaginan un cartel en el juzgado que diga, con la Audiencia Provincial, sí?». La mala prensa la confirmó Fernández, que cree que «se conoce mal a la Justicia, porque el buen hacer no son noticiables». La figura modélica de Fernández también fue destacada por del Río, que la consideró una «discreta estrella de la Justicia», frente a los fuegos artificiales de los jueces estrella.