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Frente vecinal contra una discoteca
El bar cerró en dos ocasiones anteriores debido a la presión ciudadana, ya que se encuentra a escasos metros de las viviendas; Los residentes de la calle Belgrado se apostarán mañana en el local para boicotear su apertura
JEREZ. Actualizado: GuardarLos vecinos de la calle Belgrado han desempolvado sus armas de guerra ante la inminente apertura de una discoteca. Los propietarios de esta zona, situada en Residencial El Ángel, se han caracterizado por emprender una lucha continua y sin cuartel contra la movida juvenil instaurada en el ámbito de la avenida Lola Flores y muy especialmente contra un bar musical cuya apertura han logrado boicotear en dos ocasiones.
Esta vez, sin embargo, parece que la cosa va en serio y el local será inaugurado mañana sábado, pese a las reiteradas protestas de la comunidad que no considera adecuado el habilitar una discoteca justo frente a una calle residencial. Como se recordará, todo comenzó hace tres años cuando el bar abrió sus puertas y las molestias ocasionadas a los vecinos provocaron que acabara cerrando.
Las denuncias dieron su fruto, como también ocurrió en una segunda ocasión en la que se precintó tras una breve apertura. Ahora, los vecinos advierten de que el local carece de licencia de apertura y de obra y aún así el dueño hará su tercer intento mañana, por lo que ellos volverán a la carga y no cejarán en su empeño.
«Entre nosotros hemos llegado a un acuerdo -explicó ayer uno de los afectados- y hemos decidido que cuando la discoteca esté abierta nos pondremos en la puerta y nos vamos a desnudar si hace falta. Lo haremos por las buenas o por las malas, pero es inadmisible que haya en la misma calle de unas viviendas en las que viven quince familias una discoteca».
Las razones por las que los residentes se oponen frontalmente a ello son de sobre conocidas, y no parten sólo del lógico ruido que conllevará el contar con un negocio de esas características a escasos metros de sus casas. Los vecinos también se quejan de malos olores, derivado de que algunos jóvenes orinan en plena calle, además de la suciedad que ello acarrea junto con las botellas y otros residuos que se dejan abandonados en las zonas de movida.
«El problema es que en toda esta historia no han contado con los vecinos -se lamentan-. Nos han dicho que ni siquiera tienen licencia y creemos que el dueño tiene alguien en el Ayuntamiento que le echa una mano. Nosotros estamos dispuestos a todo, a cortar la circulación o a lo que sea, porque se trata de nuestras casas y de nuestras vidas».
Vandalismo y abandono
En septiembre del pasado año, los vecinos de la calle Belgrado volvieron a salir a la palestra después de un tiempo de silencio para quejarse del vandalismo que estaban sufriendo. Por aquel tiempo, algunos locales cercanos estaban cerrados, incluida la polémica discoteca, y muchos aprovechaban para romper cristales y encender hogueras en ellos. Entonces ganaron la batalla, lo que esperan conseguir hoy y terminar así con la guerra emprendida contra la movida juvenil.